Helados de canela, borgoña y lavanda: Una heladería disruptiva en el centro de Concepción

Con helados inéditos y refrescantes, Umami se abre un espacio en la gastronomía de Concepción. La iniciativa del profesor y chef venezolano Jhoan Indriago lleva más de un año ofreciendo "heladería de autor" que mezclan creatividad y cocina.

En su oferta de verano destacan los sorbetes de mango y sandía, al igual que el original chancaca con limón. Asimismo, se lucen el yogurt con frutos rojos, el plátano manjar, el lúcuma-manjar-merengue, de membrillo, varios chocolates, canela con galleta de jengibre, entre tantos otros.

Por el momento no cuentan con una carta fija, ya que "hacemos helados en pequeñas cantidades. Así que todos los días vas a encontrar una heladería nueva", señaló el dueño.

Según explicó Indriago, esto se debe a que "todos los helados se hacen desde cero, eso es parte de la heladería de autor. No utilizamos bases, mezclas, colorantes, ni ningún tipo de aditivo, precisamente por eso que nuestro helado tiene una vida muy corta y es de servicio rápido".

Aunque comenzó como un carrito callejero, este negocio creció hasta tener su propia ventanilla en el Café Callejón de la diagonal Pedro Aguirre Cerda 1269. Una alianza que pronto tendrá una nueva casa en el barrio de la Plaza Perú, con aun más sabores innovadores para probar.

Ya que elaboran sus productos desde cero y con ingredientes de calidad, "nuestros helados son un poco costosos". La porción simple cuesta $3.500, el doble vale $4.500 y el pote de medio litro llega a los $8.000.

Helados con carácter: El aterrizaje de Umami a la gastronomía de Concepción

El nacimiento de helados Umami le siguió al viaje que Jhoan Indriago emprendió desde Venezuela hasta Concepción. En un inicio, el profesor de física y matemáticas esperaba desarrollar su profesión en la ciudad universitaria. Sin embargo, esto "no fue viable y me obligó a abrirme paso en otros caminos", comentó el emprendedor.

Así llegó a ser garzón y ayudante de pastelería en distintos locales de la conurbación, hasta que el 2019 comenzó a vender sus productos en un carro. Durante la pandemia se motivó a estudiar heladería artesanal italiana, primero por Internet y luego en cursos.

Esto lo dirigió hasta la "heladería de autor", es decir, helados con propuestas únicas. "La parte creativa pasa única y exclusivamente por mi cabeza", comentó Indriago, quien expresa su inspiración penquista y venezolana en sabores llenos de carácter.

En septiembre del 2022 instaló su primer local en Concepción y sus creaciones llegaron hasta la revista especializada Arte Heladero. Para esta publicación ideó piezas como el helado de lavanda, uno de chocolate patanemo de su natal Venezuela, el sorbete de chancaca con limón y el de lúcuma, manjar y merengue.

Su formación autodidacta y presencia en un pequeño local de 7 m2 le valió una aparición en el primer número de So Cool, donde compartió con los mejores del mundo heladero. Aquí presentó Umami Adelaide, una composición de chocolate, coco, café y mango, en honor a su abuela. Además de un cheesecake invertido de queso de cabra y una paleta de Moai inspirada en el Po,e de Rapa Nui.

Los inéditos helados de Umami: Sorbetes frutales, borgoña, Clery y más

Gracias a su conocimiento gastronómico de Concepción y Venezuela, Indriago aprovecha productos de calidad para crear helados nunca antes vistos. Una propuesta que a veces causa incertidumbre incluso en los paladares más curiosos.

Esto le ocurrió con el sorbete de chancaca y limón, que elabora con chancaca importada desde Colombia. "Auditivamente es uno de los helados más infravalorados por nuestros clientes, precisamente por el poco conocimiento de la versatilidad que tiene", declaró el chef heladero.

Otro detalle para mencionar son los colores auténticos de sabores como el membrillo, manzanas asadas con canela o el plátano manjar.

Según explicó Jhoan, "el plátano manjar, que es uno de los helados más vendidos para nosotros, es un helado de aspecto grisáceo. El plátano, así como las manzanas y las peras son frutas de rápida oxidación. Al sacarle la cáscara y colocarle un cítrico, con el paso del tiempo se va a colocar gris". Por esto tienen un menú diario, ya que la mayoría de los helados requieren ser preparados en la misma jornada.

Mientras que en invierno prepararon mucho helado de borgoña y navegado, de murcilla y membrillo, para el verano favorecerán las frutas de temporada.

"Nos inclinamos más por los sorbetes frutales y mucho helado cítrico. Uno de nuestros helados más vendidos en esta época es el sorbete de frambuesas al romero y el mix de cítrico que está compuesto por naranja, limón y pomelo. El de frutos del bosque, sandía y mango, que son una locura. Ahora le vamos a dar la vuelta al helado de borgoña y vamos a hacer el de clery", compartió Indriago.

El éxito de la heladería es el resultado de años de esfuerzo del chef Jhoan Indriago, quien explotó las oportunidades que le dio su talento. "Hay personas talentosas en las calles y hay un montón de personas que siempre están esperando que suceda algo. Hoy menos que nunca existen excusas, todo es la voluntad y el compromiso", concluyó el dueño de Umami en Concepción.

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