"Me voy con el mismo entusiasmo de hacer una sociedad más fraterna": Fernando Chomalí se despidió de Concepción con última misa
El designado arbozispo de Santiago, Fernando Chomalí, realizó su última misa en la Catedral de Concepción antes de partir y asumir el cargo que le fue otorgado por el Papa Francisco. En la instancia, que tuvo la presencia de al menos 800 personas, repasó cómo fueron sus orígenes como arbozispo en Concepción y el trabajo hecho.
En su homilia, rememoró que cuando llegó a Concepción, al poco tiempo ocurrió un incendio en un hogar de ancianos en Cañete. "Me acuerdo que fuimos con Víctor Lobos al funeral y ahí pasó algo que se los quiero contar. Eran siete los fallecidos y uno no llegaba, no llegaba un féretro. ¿Qué había pasado? No tenía a nadie en este mundo y una persona le dijo '¿cómo va a quedar sin velarse?' y se lo llevaron al campo para que lo velaran y se vinieron después a acompañarlo".
Remarcando que ahora "me voy con la tristeza de niños y adultos migrantes, que llegaron llenos de ilusión a nuestro país, los van a llevar lamentablemente en un ataúd a su país".
Sin embargo, en cuanto a su trabajo en la iglesia de Concepción, dijo que se irá contento, ya que se hizo "un esfuerzo por una sociedad más justa y no lo hacemos desde arriba, lo hacemos con la gente".
"Me voy con el entusiasmo de hacer una sociedad más fraterna"
Incluso, reconoció que con su estadía por 12 años en la ciudad, supo lo que era "una completada, un mate fraterno, donde hay humanidad, frente a ese frío mundo del marketing, de los pendones, pero que no tiene alma. Conocí una iglesia con muchas almas que es un regalo para la sociedad".
También recordó la primera obra que hizo, que fue la residencia universitaria Santa Teresita de Jesús, que hospedan a jóvenes que vienen de zonas más alejadas de Concepción, como Arauco, Tirúa, entre otros. A lo anterior se sumó que repasó el trabajo hecho en pandemia, con 60 comedores funcionando.
Chomali, en la misa desarrollada en la Catedral de Concepción, reconoció que cuando la gente se empezó a despedir de él en la calle, se dio cuenta de que se iba. No obstante, remarcó que "me voy con el mismo entusiasmo de hacer una sociedad más fraterna, hablar más de Dios, hablar de Jesucristo hablar más de la buenas nuevas que nos trae él que es un elemento unificador para nuestras vidas (...)".
Chomalí repasó lo más complejo que vivió siendo arbozispo de Concepción
Al término de la misa, el arzobispo repasó lo más complejo de estar al mando de la Arquidiócesis de Concepción. Entre ello, figura "la larga toma que tuvimos en la Catedral. Una situación muy compleja porque venía el Santo Padre y por lo tanto yo siempre dije que teníamos que seguir dialogando, que no iban a ser desalojados de ninguna manera".
"También lo otro que fue complejo, la huelga de hambre de casi 90 días de los comunero. Gracias a Dios eso terminó y también tantas otras situaciones (...)", agregó.
Chomalí manifestó que sabe que "Santiago es otra cosa, es una ciudad de siete millones de habitantes muy compleja y yo espero hacer lo que pueda. Tampoco pienso que voy a transformar el mundo".
Dejándole legado a su sucesor, de que se genere el diálogo, ya que es "su tarea". "Estamos muy excluyentes, muy sectarios en Chile y creo que lo que se vivió hoy día es maravilloso. Había gente de gobierno. Había gente de oposición personas tan distintas que valoran el trabajo que hemos hecho".