Vecinas relataron cómo trataron de ayudar a los 14 fallecidos -8 niños y seis adultos- en el incendio registrado en el Cerro Obligado de Coronel. Las víctimas fatales pertenecían a tres grupos familiares y vivían en una sola casa.
Una de ellas, Yasnuri González, contó que los conocía y los saludaba, ya que al igual que ella, las familias también llegaron a Chile en búsqueda de una nueva oportunidad en sus vidas. En particular, era cercana a una pareja que falleció en el incendio.
Cuando se registró el siniestro, dijo que empezaron a llamarlos, escribiéndoles por Facebook, pensando en que venían en camino, ya que salían del trabajo a las seis de la tarde (el incendio ocurrió alrededor de las 7).
"Cuando nos dimos cuenta, yo corrí y en medio de eso, se escuchaba nada más los gritos, los llantos, el desespero, nosotros corrimos y mucha gente tratamos de ayudar, pero como eran puros pales lo que tenía alrededor, no se podía hacer más. Nos quedamos mirando y fue muy rápido", sostuvo.
Incluso relató que sus hijos jugaban con los niños que fallecieron en el incendio. "Mis hijos tienen unas pelotas y se ponían a jugar con la bicicleta y esas cosas porque eran niños y uno los dejaba que jugaran", dijo.
Otra de las vecinas, Kairuna González, indicó que todas las familias que viven en el sector llegaron a Chile en un trayecto que fue sencillo. Algunos debieron caminar por 11 días, como fue el caso de Darcy Martínez y su hijo Beycker.
"Lo que ellos estuvieron pasando, lo vimos todos. No es fácil, nos toca caminar un desierto donde no se conoce a nadie, donde solo van los hermanos de nuestro país, los venezolanos. (...) A veces uno va con poquito recursos y no come para comprarle una frutica a los hijos".