Editorial: Inundaciones, estamos habitando mal el territorio
Los balances del Ministerio del interior dan cuenta que por las inundaciones poco más de 1.500 viviendas sufrieron pérdida total.
Además, hubo cerca de 3.500 casas que resultaron con daños parciales debido al paso de este primer gran sistema frontal en nuestro país.
Es obvio que hoy la prioridad es la emergencia, hay que ir con ayuda a las familias, pero sería una irresponsabilidad no observar el tema de fondo, tal es analizar ¿cuántas casas estaban emplazadas en zonas inundables?, ¿cuántas están en terrenos que históricamente han ocupado los ríos?
¿De quién es responsabilidad? ¿de la gente que se instala en cualquier punto del territorio muchas veces de manera informal? A su haber esta la urgencia por la casa propia, pero también hay responsabilidad de la autoridad que derechamente permite construir en lugares riesgosos o bien no fiscaliza cuando esto ocurre.
Los 17 artesanos de los Saltos del Laja que lo perdieron todo estaban instalado demasiado cerca del cauce del río, eso es una obviedad. Ellos tienen esa responsabilidad, pero alguien se los permitió.
En condiciones ideales lo que debiera suceder hoy -después de acudir con ayuda a la emergencia- pero de manera paralela debiera realizarse un estudio serio al menos para delimitar el lugar de instalación de las soluciones habitacionales y empezar un estudio nacional que determine zonas de riesgo y definir estrategias; erradicar las viviendas o bien reforzar los cauces para evitar nuevas tragedias.
El invierno recién comienza y viene con fenómeno del niño que está asociado a mayores precipitaciones.
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