Día de la Mujer: Historias de micreras penquistas que rompieron paradigma de 'trabajo masculino'

Las mujeres de hoy pueden aspirar a conseguir el trabajo que deseen. Aunque su camino esté rodeado de obstáculos y exista poca presencia femenina, ellas están dispuestas a conducir y avanzar hasta su meta. Bien lo saben las micreras que manejan en distintas líneas del transporte público del Gran Concepción. Cuatro de ellas compartieron sus historias para conmemorar, como cada 8 de marzo, la lucha de su género y los pasos que han dado para lograr equidad en un “rubro masculino”.

Estos son los relatos de Bárbara Román Ramírez (San Pedro), Nicole Torres (Nueva Sol Jet), Magdalena Arias Cisternas (Nueva Llacolén) y Lidia (Buses Puchacay). Cabe señalar que en la intercomuna hay aún más conductoras de micros, como en las líneas Chiguayante Sur, Las Galaxias, Denavi Sur, entre otras.

Bárbara y su ruta entre San Pedro y Concepción

Desde que era niña, Bárbara Román Ramírez, estaba intersada en los vehículos, su funcionamiento y el transporte . Gracias a su padre, quien se desempeñaba como chofer, pudo aprender a conducir y a conocer las leyes de tránsito. “Partí desde que era joven. Pero ya con el tiempo, en 2017, me llegó el dato de un primo. Me contó que en la línea San Pedro había trabajo. Sin saber bien qué iba a pasar, porque sentía temor por el machismo, decidí atreverme y acercarme. Noté que me abrieron las puertas de inmediato y me dijeron que sí altiro", relató la encargada de la máquina 058.

Durante su trabajo, Bárbara ha tenido que enfrentar barreras machistas. Pero ninguna la ha frenado. "Me ha tocado reacciones de hombres que dicen en voz alta ‘no te subas porque es mujer’. Es una situación bien fea, pero con el tiempo aprendí a no tomar en cuenta. Mi madre y mi padre me enseñaron a ser luchadora y que los malos comentarios vienen y se van (...) Me contengo no sólo por mi seguridad, sino también por la de mis pasajeros".

Con el paso del tiempo, los malos ratos han ido disminuyendo y Bárbara contó que lo nota día a día. "No paro de llenarme de energía. Hay pasajeros y pasajeras que confían en mí. Hay personas que me esperan en sus paraderos y dejan pasar otros buses para subirse a mi micro. Hay pasajeras que me han traído dulces y confites. Yo bromeo, porque a veces siento que soy un chofer de Fruna al ir llena de chocolates”, concluyó entre risas la conductora quien seguirá abriéndose paso entre las calles de San Pedro de la Paz y Concepción.

Lidia, conductora de la "Puchacay"

Los vecinos de Lenga conocen bien a Lidia Vega Bustamante, conductora de la línea Puchacay. Durante los últimos años, ella se ha encargado de trasladar a residentes, comerciantes y turistas de la caleta. Antes de llegar allí, la trabajadora tuvo que enfrentar una compleja vía.

“Yo vengo de una familia de conductores, mi padre, mis hermanos y mis primos lo eran. Yo solía ser cajera bancaria pero mi sangre me llevó hacia la locomoción. Partí como colectivera y luego llegué a las micros. Estuve en algunas líneas en las que me tocó enfrentar algunos compañeros machistas. En aquellos años no había tanta difusión respecto a la integración femenina como lo hay hoy en día. Tuve que aguantar realmente el machismo”, relató Lidia.

Destacó que “la línea que mejor me acogió fue la Puchacay. Con el paso de los años, las personas se han dado cuenta que deben brindarnos espacio de integración en cualquier rubro, ya que ningún trabajo puede ser sólo de hombres”. Enfatizó en señalar que “la igualdad genera un espacio maravilloso tanto para nosotras como para ellos. Lo que ocurre en mi actual terminal lo considero un ejemplo ya que lo pasamos genial almorzando juntos, compartiendo y echando la talla. Llegué a un muy buen grupo”.

La conductora de la línea Puchacay también quiso destacar el buen trato que le están dando sus pasajeros y pasajeras. “A veces me tienen regalos. En Lenga hasta me han dado empanadas jajaja! Estoy orgullosa del lazo que he logrado con quienes traslado”, detalló Lidia.

Finalizó expresando que “a muchas amigas, a quienes les da miedo manejar buses o entrar a nuevos rubros, les digo que se atrevan. Que se atrevan con todo”.

Magdalena, chofer de Nueva Llacolén

Magdalena Arias Cisternas, lleva 13 años al volante en la línea Nueva Llacolén. Hace poco enfrentó un complejo momento con el conductor de otra línea pero, aún así, ella sigue enfocándose en “el buen trato por parte de mis colegas".

Si bien su lucha ha sido árdua, Magdalena expresó que "esto ha ido evolucionando con el tiempo, ya que las personas que nos ven en la calle asimilan y respetan nuestra presencia”. Planteó que las micreras “manejamos al mismo nivel que quienes creen ser buenos conductores, sin timidez y nunca mostrando un perfil con el que nos puedan pasar a llevar. Eso es algo que los pasajeros valoran al sentirse más seguros”.

La transportista de la línea Nueva Llacolén añadió que “todas las personas enfrentamos de manera distinta los malos momentos en la ruta. A mí no me gusta sentirme superior como suelen hacer algunos choferes. Lo que yo y muchas buscamos, es la igualdad en el camino”.

Gracias a su trabajo, Magdalena comprobó que “las mujeres nos podemos desempeñar en cualquier lugar para salir adelante, apoyando a nuestras familias y sustentar nuestras vidas. Hay que atreverse y, como siempre digo, hay que cruzar el río”.

Nicole, al volante de micro "Hello Kitty"

Inspirada por su padre, Nicole Torres decidió tomar un volante y utilizarlo como herramienta de trabajo. Con lo que aprendió, llegó al transporte escolar e incluso tenía furgones. Sin embargo, el estallido social y la posterior pandemia, la llevaron a tomar otro camino: La locomoción colectiva.

Quienes abordan su micro de la línea Nueva Sol Jet, se dan cuenta de inmediato de su "toque femenino". Y es que ella quiso demostrar que las máquinas no sólo pueden ser "decoradas" con los gustos masculinos. Así fue como creó su bus de "Hello Kitty" e incluso su historia llegó a Sabes y distintos medios de comunicación.

"Las mujeres tenemos los mismos derechos pero también necesidades distintas. Quienes entramos a este rubro en el que solía haber sólo hombres, hemos encontrado muchas cosas a mejorar para conseguir equidad. Una de ellas, como ejemplo, son los baños que tienen falencias para nosotras. Hoy en día eso se ha solucionado y mejorado", indicó la conductora.

Concluyó indicando que "hay muchos lugares, empresas que están al debe con las mujeres. Eso es algo que se debe tener por siempre para brindar las soluciones que se necesitan".

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