Tras la quiebra de Claro Vicuña Valenzuela (CVV), pequeños contratistas han dado a conocer el drama y la preocupación que están viviendo. De la angustia pasaron a la impotencia. La diputada del Biobío, Marlene Pérez, indicó que algunos de ellos se han contactado con ella para denunciar que los pagos no se realizan hace meses.

Al respecto, señaló que “lo de Claro Vicuña es sumamente preocupante. Yo oficié hace dos semanas al MOP porque fue alertada por las empresas pequeñas, empresas contratistas que le prestan servicios a CVV. Ellos denunciaron hace meses el no pago de los trabajos”.

Añadió que “el Ministerio de Obras Públicas debe explicar por qué se le entrega una obra tan importante a una empresa que venía ya con insolvencia. Yo lamento profundamente la crisis de empleo que esto va a generar, porque a los 2500 trabajadores de Claro Vicuña hay que sumarle las decenas de empresas más pequeñas y contratistas que correrán la misma suerte”.

Finalizó manifestando que “aquí es necesario aclarar por parte del MOP que le adelantó 8 mil millones de pesos a Claro Vicuña. ¿Qué pasó con esos recursos? porque a los contratistas, que son los que ejecutan las obras, no les han pagado nada”, concluyó.

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