Argentina acudirá a productores de gas para obtener financiamiento: Chile está entre sus opciones
Argentina mantiene conversaciones con los productores de gas natural del país para obtener financiamiento de la segunda fase de un gasoducto clave para transportar el combustible a los centros de consumo, comunicó a Reuters el ministro de Energía de la sureña provincia de Neuquén.
En ese contexto, el país trasandino también quiere expandir las ventas de gas a Chile. En octubre comenzará a realizar exportaciones hacia suelo chileno, de un volumen estacional fijo de 10 mmcmd hasta abril y apunta a firmar un contrato de suministro con Uruguay para regularizar las exportaciones de otros 200.000-300.000 cmd.
La falta de plataformas de perforación y transporte desde la enorme región argentina de Vaca Muerta, la segunda reserva de gas de esquisto más grande del mundo, está mostrando cuellos de botella y estancamientos en la producción, que recientemente alcanzó récords históricos.
Una negociación inminente
Los cerca de 2.000 millones de dólares necesarios para la segunda fase del gasoducto Néstor Kirchner podrían recaudarse mediante una combinación de financiamiento bancario y privado. La construcción de la primera fase de la línea comenzará a finales de este año con fondos estatales.
Los negociadores de la segunda fase del proyecto están explorando el financiamiento mediante "compras anticipadas de capacidad (de transporte)", dijo esta semana el ministro de Energía y Recursos Naturales de la provincia de Neuquén, Alejandro Monteiro, al margen de una conferencia de energía en Houston.
El Gobierno es el responsable de asegurar otra parte del financiamiento de la línea de transporte, posiblemente a través de préstamos o bonos, agregó.
Las empresas involucradas en las conversaciones incluyen a YPF , Tecpetrol, Pluspetrol, Exxon Mobil, Pan American Energy, Pampa Energía, Wintershall Dea y TotalEnergies, dijo el ministro.
La primera fase de la línea transportará inicialmente 11 millones de metros cúbicos por día (mmcmd) a partir de 2023 y se expandirá a 22 mmcmd a principios de 2024.
La empresa estatal IEASA ordenó el diseño de ingeniería para la segunda etapa, con la esperanza de comenzar la construcción en 2024 y ponerla en servicio un año después, agregó Monteiro.
"Para ellos (los productores de gas), la construcción de esa infraestructura es una condición para acelerar la producción", dijo. "Hay interés en construirlo lo más rápido posible".
Importador a exportador
Para cuando expire un contrato para comprar gas boliviano en 2026, Argentina espera haber resuelto sus problemas de transporte para reemplazar esas importaciones con combustible de Neuquén, que se produce a la mitad del precio que Argentina paga por el gas boliviano.
"No tiene sentido que Argentina siga importando gas a 8-9 dólares (el millón de BTU) si lo puede producir a 4 dólares (el millón de BTU)", expresó.
Su objetivo es lograr la autosuficiencia energética y revertir un déficit comercial que le cuesta a Argentina miles de millones de dólares al año, especialmente en importaciones de gas natural licuado (GNL).
Se espera que pronto se presente al Congreso un proyecto de ley de la industria energética para regular el acceso de las empresas a divisas como parte del sistema cambiario del país, mientras se asegura la estabilidad para los permisos de exportación y un marco para los proyectos de GNL, según Monteiro.
YPF y Petronas de Malasia firmaron un acuerdo anticipado en septiembre sobre producción de gas no convencional, transporte y GNL, su segundo intento de alianza.
"Hay un plazo de 12 meses para dar luz verde a ese proyecto de GNL. La idea es tener el marco legal listo para entonces", afirmó el ministro.
Una legislación separada también planea fomentar la inversión en litio, hidrógeno y otras formas de energía verde en Argentina.