Jóvenes se escondieron entre rollos de papel para pasar una noche al interior de un Jumbo
Dos jóvenes deberán comparecer ante la justicia tras compartir en sus redes sociales la aventura que pasaron una noche al interior de un supermercado Jumbo, donde jugaron a la pelota, anduvieron en bicicleta y descansaron entre la comodidad del papel higiénico.
El hecho ocurrió en este supermercado ubicado en un centro comercial de Quilmes, provincia de Buenos Aires, Argentina. Los dos adolescentes partieron escondiéndose en las góndolas para que al momento del cierre no fueran descubiertos por los trabajadores del local.
"Nosotros fuimos un poco más temprano al supermercado y buscamos donde hacer este escondite. Luego volvimos cerca de la hora que cierra y ahí fue donde nos escondimos", contó Valentín al medio Crónica.
El lugar elegido para evitar ser encontrados fueron las góndolas de rollos de papel de cocina, donde armaron una especie de pared, dejando un espacio para luego salir.
La aventura de los jóvenes en el Jumbo tuvo un precio alto
En el registro que compartieron desde sus cuentas de Instagram, los jóvenes mostraron que, una vez que todos los funcionarios del Jumbo se retiraron, salieron de su rincón y comenzaron a correr con los carros de compra, para luego jugar a la pelota, lanzarse por el suelo y andar en bicicleta por los pasillos.
Pero cerca de las 4 de la madrugada los adolescentes fueron vistos por un guardia. Sin embargo, se volvieron a meter en su escondite y decidieron permanecer allí hasta el amanecer. Lo hicieron cerca de las 7 de la mañana, cuando se acercaron a los empleados de seguridad y confesaron su aventura.
"Nos entregamos solos antes de que todo se fuera de las manos. Después la seguridad de Jumbo notificó a la policía sobre lo sucedido y nos llevaron a la comisaría", continuó Valentín con su relato.
Además, aseguraron que la idea se les ocurrió "más que nada por la experiencia pero no hubo ningún motivo en específico y ninguna intención de maldad".
Finalmente el supermercado Jumbo denunció a los adolescentes acusados por el delito de "violación de domicilio". Por su parte, el joven se arrepintió de la aventura y pidió disculpas a las personas que se pudieron ver afectadas.
"Lo que hicimos lo hicimos sin saber lo podría causar. No quisimos hacer daño a nadie. No estoy orgulloso ni contento con lo que hicimos ni motivamos a otros chicos a que lo realicen. Mi mamá se enojó mucho. Sé que la decepcioné, me mandé una. Ahora me apoya porque toca que me acompañen en esto", señaló Valentín.