Estatua de Pedro de Valdivia podría correr la misma suerte del General Baquedano

Voces a favor de su reinstalación y otras que señalan que es un símbolo de división

Conocida es la historia de lo ocurrido con la estatua del General Baquedano en la plaza del mismo nombre o plaza Italia en términos más populares. Historia que partió con el estallido social donde de algún modo sociológicamente se tomó dicha estatua como un símbolo a destruir o dañar por los más exaltados del estallido. Luego de varias intervenciones, reparaciones, debates políticos y medidas de seguridad, la estatua a caballo del General Baquedano terminó por salir del memoria y fue trasladada al museo Histórico Militar, dejando al menos un vacío estético en la singular plaza Baquedano, histórico punto de encuentro de toda manifestación desde lo político hasta de los triunfos deportivos en Santiago.

Pero nuestra ciudad y capital regional –Concepción- no se queda atrás con imágenes muy parecidas, pues en medio del estallido social, la estatua de fundador de Chile, Pedro de Valdivia, ubicada en la plaza Independencia sufrió igual suerte, siendo derribada el jueves 14 noviembre de 2019 por un grupo de manifestantes, quienes no solo la hicieron caer, sino que la pintaron y golpearon tratando de destruirla.

El monumento que data de 1950 y que primero estuvo en la plaza España frente a la estación de ferrocarriles, fue una donación del gobierno español al cumplirse cuatro siglos de la ciudad, para luego en 1967 ser trasladada a la plaza Independencia, en el centro de Concepción.

Que representa la estatua para los contrario a ella

Para muchos y desde varias décadas antes del estallido social, la estatua representa toda la opresión que los españoles efectuaron contra el pueblo mapuche durante el tiempo de conquista. Para otros la figura de Pedro de Valdivia simboliza el reflejo vivo del colonialismo que sufrió américa latina, de parte de las potencias europeas y el posterior saqueo que trajo aparejado. En consecuencia una figura negativa para muchos.

Donde está la estatua

Actualmente la estatua de bronce de Pedro de Valdivia, se encuentra a resguardo de la Municipalidad de Concepción en dependencias de esta misma, donde solo se le han efectuado limpiezas básicas para sacar la pintura aplicada por los manifestantes. No obstante el daño sufrido en medio de las manifestaciones, requiere una restauración  mayor avaluada en cerca de 40 millones y con un eventual traslado a Santiago para dicha acción, por lo complejo del proceso de restauración.

El futuro de la estatua

En medio de las reparaciones que está teniendo la plaza Independencia y sus calles aledañas, ha surgido el debate si se debe reinstalar la estatua de Pedro de Valdivia en el mismo lugar, desde donde fue tumbada por los manifestantes. Las opiniones son diversas desde la visión de historiadores locales que señalan su importancia como símbolo de la ciudad y su historia.

Otros están por trasladarla pues aun sería un símbolo que divide más que une a Concepción y pudiera correr la misma suerte vivida en noviembre de 2019 o ser banalizada constantemente, como lo que ocurría con la estatua del General Baquedano en Santiago.

Incluso el diputado por la zona –Eric Aedo- propuso en mayo de este año realizar un plebiscito para que la comunidad decida el futuro del bronce de Pedro de Valdivia, a modo de tener una decisión más validada por la comunidad.

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Por su parte el reconocido gestor cultural y Master en Historia –Hansel Silva Vásquez- propone devolver la estatua a la plaza Independencia, pues señala que dicho monumento simboliza más que una división histórica, donde cada uno puede tener su propia opinión política e histórica. Silva explica que la estatua traspaso la barrera histórica del personaje de Pedro de Valdivia y se hizo parte de la imagen histórica de la cuidad, como lo son otro hitos arquitectónicos de la capital penquista. En palabras simples a mi (Hansel Silva) me pueden gustar o no los dinosaurios de la plaza Acevedo, pero ya son parte de la imagen colectiva de la ciudad, de una realidad que se ha construido por décadas y no puede ser borrada por un momento político pasajero como lo fue el estallido social. Además Silva señala que no sería apropiado que la estatua quede en algún museo o instalación militar donde el público dejara de apreciar el trabajo artístico que hay detrás de la estatua, como ya pasa con la del general Baquedano y otras tantas que son puestas a resguardo de vándalos.

Por el momento la decisión está en manos del municipio penquista, quien según fuentes internas no tendría el presupuesto reservado para costear los onerosos gastos de restauración, lo que complejizaría aún más su reinstalación.  

Fotos de Guillermo Salgado