McDonald's, Starbucks, Coca-Cola y Pepsi suspenden sus ventas en Rusia
McDonald's, PepsiCo, Coca-Cola y Starbucks suspendieron el martes la venta de sus productos más conocidos en Rusia, ofreciendo un reproche conjunto a la guerra contra Ucrania por parte de empresas que definen a Estados Unidos para gran parte del mundo.
Pepsi y McDonald's fueron pioneros corporativos cuyo trabajo con la Unión Soviética y el Estado ruso postsoviético hace décadas se consideró que mejoraba las relaciones internacionales. Las cuatro empresas tienen importantes operaciones en Rusia.
McDonald's dijo que seguirá pagando los salarios a sus 62.000 empleados en Rusia mientras cerró 847 restaurantes. El primer local que abrió en Rusia, en la céntrica plaza Pushkin de Moscú en 1990, se convirtió en un símbolo del floreciente capitalismo estadounidense al caer la Unión Soviética.
"Me alegro de que hayan recapacitado y hayan tomado la decisión correcta", dijo Jeffrey Sonnenfeld, profesor de la Escuela de Administración de Yale que sigue de cerca las posturas de las grandes empresas sobre Rusia. "Es un impacto realmente importante, y es tan simbólico como sustantivo".
Starbucks Corp cerrará de manera temporal cientos de tiendas y PepsiCo Inc suspenderá toda la publicidad en Rusia y dejará de vender sus marcas de bebidas, aunque seguirá vendiendo productos básicos como leche y alimentos para bebés.
Su rival Coca-Cola Co dijo que suspenderá sus negocios en ese país. Coca-Cola fue la bebida oficial de los Juegos Olímpicos de 1980 en Moscú, pese a que Estados Unidos boicoteó el evento en protesta por la invasión soviética de Afganistán.
Decenas de otras empresas también han reprendido a Rusia y Amazon.com Inc dijo el martes que dejaría de aceptar nuevos clientes para sus servicios en la nube en Rusia y Ucrania. Universal Music suspendió todas sus operaciones en Rusia y el servicio de citas online Bumble Inc retirará sus aplicaciones de las tiendas de Rusia y Bielorrusia.
Con anterioridad, Royal Dutch Shell Plc dejó de comprar petróleo a Rusia y dijo que cortaría por completo los vínculos con el país, mientras Estados Unidos intensifica su campaña para castigar a Moscú prohibiendo las importaciones rusas de petróleo y energía.