Dirigenta de Quidico relató difícil realidad de la zona entre inseguridad, déficit en salud y sin señales de teléfono
Hasta el Gobierno Regional del Biobío llegó Berta Reyes, residente de Quidico en la comuna de Tirúa, Provincia de Arauco. Ella además es presidenta de la Red de Mujeres Lafkenmapu de Tirúa. Con toda una vida en la zona y dos hijas en la universidad, llegó hasta la dependencia ubicada en Concepción donde relató el difícil escenario que tienen para acceder a señales de telefonía e internet, lo que acentúa el aislamiento de la caleta.
El relato de Berta es lapidario, junto a la inseguridad galopante en el territorio, prestaciones muy mínimas en salud, se sumó desde junio de 2021 la falta de señales móviles. Relató que las compañías Entel y Movistar tienen una intermitencia de sus servicios.
"Durante la pandemia no teníamos señal de ninguna compañía telefónica, eso nos quitaba muchas cosas básicas. Los niños de la escuela no pudieron terminar bien su año escolar por falta de internet. Los que estudian a distancia en la universidad tampoco podían estudiar. Tuvieron que viajar o arrendar en las ciudades solamente para tener señal. Para qué decir el tema de salud, el teléfono del Cecosf de Quidico no tiene señal", detalló la dirigenta.
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Berta explicó que algunos vecinos están optando por internet y telefonía satelital, pero para ella eso "es muy malo, porque si ya está complicado el tema de trabajo y gastos por la pandemia, en Quidico es más difícil (...) Todo perjudica al bienestar de los ciudadanos. Las mujeres me cuentan que para denunciar agresiones tienen un número, pero el teléfono no conecta, porque no hay señal. Está muy mal la señal".
Estas declaraciones las hizo tras una reunión con las empresas Entel, Movistar, Claro y Frontel, donde abordaron los problemas de conectividad telefónica, digital y de electricidad en la Provincia de Arauco. Dicha instancia la encabezó el gobernador regional Rodrigo Díaz y contó con la presencia de Eduardo Gárate, jefe de Gabinete del Subsecretario de Telecomunicaciones; además de los alcaldes de Tirúa, José Linco; Cañete, Jorge Radonich; y Contulmo, Carlos Leal.
A todas las autoridades Berta Reyes les dijo con firmeza que "ni aunque seamos poquitos, tenemos los mismos derechos que tienen los ciudadanos chilenos a nivel nacional. Vemos que por todas partes funciona el mundo normal con el tema de las señales y nosotros no tenemos ese privilegio, es una necesidad básica. Queremos decirle al Gobierno que no es un privilegio tener la conectividad, porque es en estos tiempos fundamental para el tema de salud; de protección; educación de los niños; y todo lo que conlleva el comercio y microemprendimientos", cerró.
