La candidata al Senado Karina Oliva, acudió a votar esta jornada en medio del polémico momento que atraviesa luego que Ciper Chile revelara millonarios pagos durante su campaña a Gobernadora Regional.
Fue a la salida del Liceo 1 de Santiago, local donde le tocaba sufragar, que protagonizó un tenso momento. Si bien en primera instancia aseguró que estaba "tranquila y disponible a conversar con todo el mundo", no fue así.
De hecho, tras salir del local de votación, Oliva evitó referirse a la investigación que existe por presunto fraude de subvenciones en la rendición de cuentas de su fallida campaña a gobernadora de la Región Metropolitana.
"Lo importante es que la gente vaya a votar. Para todos ha sido claro el proceso que se ha vivido los últimos días, y como lo hemos dicho, con mucha tranquilidad, estamos disponibles a conversar con todo el mundo", sostuvo, sin ahondar en más detalles.
Sumado a esto, expresó molestia por el asedio de los medios de comunicación, quienes la esperaban a las afueras del Liceo Javiera Carrera para obtener sus declaraciones. "Chiquillos, se están pasando", les recriminó.
Cabe recordar que la investigación de Ciper Chile reveló que siete personas del comando de Oliva, recibieron un total de $137 millones, siendo "uno de los equipos de campaña mejor pagados desde que existe el registro del Servel sobre gasto electoral", según el medio.