La Universidad Católica sufrió para ganar la Supercopa
La Universidad Católica sufrió para ganar la Supercopa en el Ester Roa de Concepción frente a 18 mil espectadores. El cuadro de Cristian Paulucci conquistó su tercer título en forma consecutiva frente a un aguerrido Ñublense, que tuvo en las cuerdas a la escuadra cruzada.
A lo largo del partido, los "Diablos Rojos" impusieron su filosofía de juego, muchos ataques por las bandas y fueron punzantes, ante una Católica diezmada sin algunos de sus referentes como José Pedro Fuenzalida. En la segunda parte, el cuadro de Chillán logró el primer tanto del partido en el minuto 68. Matías Moya corrió por el sector izquierdo, sacó el centro, la defensa cruzada no logró despejar el balón, Abrigo se jugó la vida y Federico Mateos remató a la portería de Pérez.
A los 72', Juan Leiva trasladó el balón hasta el área de Ñublense, sacó el centro, le dio en el brazo a Rafael Caroca y el árbitro Francisco Gilabert. El delantero Fernando Zampedri no falló desde los 12 pasos en el 72'. Llegaron a la definición a penales y la Católica logró la victoria por 7-6.
En la ronda decisiva marcó para la Católica: Marcelino Núñez, Alfonso Parot, Ignacio Saavedra, Fernando Zampedri, Tomás Asta-Buruaga, Valber Huerta y Diego Valencia; mientras que Diego Buonanotte erró para la franja. Ñublense festejó con Rivera, Abrigo, Guerra, Vargas, Pérez y Cerezo. Los que fallaron desde el punto de sentencia fueron Navarrete y Mateos.
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"Contento, emocionado, porque a lo largo de mi carrera he conseguido hartos títulos. Creo que mis compañeros me han ayudado a conseguirlo y estoy muy feliz por esto. Traté de entrar, generar algunos ataques y lo importante es que lo sacamos adelante (...) Me gusta transmitir felicidad a la gente", indicó el volante Marcelino Núñez.