GNL Talcahuano obtuvo importante triunfo en la Justicia y da paso clave para allanar construcción
La Corte Suprema acogió a trámite el recurso de protección de GNL Talcahuano contra Gasoducto del Pacífico (GP).
El máximo tribunal del país obligó a la concesionaria a responder fundadamente su negativa para que el proyecto que cuenta con todos los permisos ambientales no se pueda conectar.
Esta acción judicial en primera instancia había sido rechazada en todos sus puntos por la Corte de Apelaciones de Concepción.
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El fallo en su resolución establece que GP “en el plazo de quince días contados desde que el fallo quede ejecutoriado, se pronuncie conforme a la legislación vigente, de manera fundada, formal, clara, directa, completa y suficientemente, si mantiene o modifica las condiciones señalada en el Certificado de Factibilidad Técnica de fecha 18 de octubre de 2011, respecto del proyecto de la recurrente”.
Para Mario Rojas, abogado de GNL Talcahuano, este es “un fallo agudo, capta que lo que hay en la Región del Biobío es un mercado que constituye una suerte de monopolio por integración vertical y horizontal”.
Lo anterior, agregó, porque “entendió perfectamente que lo que se está jugando en este problema es un asunto muy importante para el país, que tiene que ver con la vigencia efectiva de la libre competencia, de manera de que los precios con que se llega a los usuarios de gas natural no sea un precio extremadamente caro”.
Práctica monopólica
Esta resolución, en definitiva, obliga a Gasoducto del Pacífico a explicar por qué no reconoce el certificado de factibilidad emitido en 2011.
En ese entonces a la firma Puerto de Los Reyes, hoy GNL Talcahuano, reconocida como sucesora legal.
En el fallo la Corte Suprema considera también que el proceso de “Open Season” que practica GP para una conexión no tiene validez legal.
Establece también que la licitación pública y la factibilidad técnica de conexión son cosas absolutamente distintas en el negocio del transporte de gas.
Para Mario Rojas, esto demuestra que “el problema consiste es que en la Región del Biobío, hay un grupo empresarial, CGE, que está integrado de manera vertical y horizontal y controla monopólicamente el mercado del gas natural y eso se traduce en un problema de precio; llega a los usuarios a un valor demasiado alto”.
“Lo que hay por parte de Gasoducto del Pacífico es el bloqueo a la entrada de un actor competitivo al mercado del gas natural para generar un precio más barato”, agregó.
Asimismo reprochó que el Ministerio de Energía no interviniera antes, debido a que esto se expuso tanto al ministro como al subsecretario del ramo.
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