Telerehabilitación: ¡La terapia no para!
Existe una preciada ventana de tiempo al inicio del camino de un proceso de rehabilitación. No hay mejor momento para avanzar en un proceso de recuperación que al comienzo, cuando recién una persona ha sido afectada en algún aspecto, como, por ejemplo: cognición, lenguaje, memoria, control motor, etc. Asimismo, cuando ya se lleva un tiempo trabajando sistemáticamente en la rehabilitación de la persona es indispensable ver la forma de resguardar que los procesos sigan su curso, para preservar los avances y expandirlos hacia metas más ambiciosas que repercutan favorablemente en el bienestar de las personas y su participación en las actividades cotidianas.
La situación sanitaria que vivimos producto del Covid-19 ha suscitado en disciplinas como la Fonoaudiología que se aborden los procesos terapéuticos con creatividad, implementando el uso de las tecnologías disponibles. Principalmente teleconferencias y uso de softwares de estimulación y rehabilitación, que permiten llegar a lugares apartados, resguardando el acceso a salud a personas en situaciones de aislamiento, dependencia severa o de cama. Esto permite además a la familia involucrarse más en el proceso como co-terapeutas y contribuir para que las actividades sean apropiadas a las condiciones de la casa e interesantes/motivantes.
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La telerehabilitación ha ido avanzando, utilizándose principalmente para motivar y acompañar a los usuarios en los ejercicios que necesitan realizar de manera autónoma, como complemento a las atenciones presenciales. La tecnología en este sentido nos apoya y acerca en esta contingencia mundial, aunque no reemplaza el factor humano, la presencialidad que se requiere en cada caso y que habrá que retomar en cuanto sea posible.
Es importante considerar que deben existir condiciones por parte de terapeutas y pacientes para poder llevar a cabo esta modalidad de trabajo, pues se requieren buenos dispositivos computacionales y una conexión estable de internet, por cierto,difícil de lograr en estos tiempos de alta demanda. Para favorecer un mejor trabajo es recomendable consensuar horarios de menor tráfico de internet (a primera hora de la mañana, a la hora de almuerzo o después de las 18:00 hrs) para las atenciones sincrónicas y adaptar el trabajo con actividades asincrónicas en caso que no sea posible la conexión simultánea de ambas partes.
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El trabajo de los profesionales de salud no se restringe al abordaje de patologías y síntomas, sino a potenciar las capacidades y el desarrollo humano desde el nacimiento hasta el último día. Por tanto existe una oportunidad, hoy en día en el contexto que vivimos, para que todas esas inquietudes postergadas, como: saber si el desarrollo lingüístico de un niño se está desarrollando acorde con su edad, si se pueden realizar actividades en casa para promover el desarrollo de las distintas dimensiones del ser humano, cómo poder preparar la lactancia o abordarla, qué actividades realizar con nuestros adultos mayores para mantenerlos sanos y cognitivamente activos, sean revisadas y respondidas.
Como una sugerencia adicional a considerar para aquellas prestaciones de salud que no se puedan postergar ni realizar de manera remota, siempre privilegiar en estas circunstancias a profesionales que estén capacitados para tomar las medidas de higiene y seguridad indispensables en medio del combate contra el coronavirus.
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