Senderos accesibles, senderos para todos
Exactamente hoy hace un año atrás, se cumplió un año de la entrada en vigencia del artículo DS 50: sobre Accesibilidad Universal, el cual señala que todos los edificios públicos y privados que presten servicio a la comunidad, deben adecuar sus espacios para que sean accesibles, es decir para todos. Pero ¿Qué pasa con el turismo inclusivo en Chile? Poco a poco nuestro país se ha ido modernizando y de esta forma ofreciendo espacios para que, de cierta forma, cada uno podamos disfrutar de las maravillas naturales que tiene nuestro país.
El senderismo, es una actividad deportiva, no competitiva la cual se realiza en senderos que se ubican en el medio natural buscando aproximar a los usuarios a este medio con los elementos culturales y patrimoniales de la naturaleza. De esta forma va respondiendo a una necesidad que tenemos todos actualmente en volver acercarnos a la naturaleza y al mismo tiempo alejándonos del ruido, estrés que llevamos en la ciudad como también acercarnos a una educación ambiental con conocimiento y promoviendo el ecoturismo.
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Hoy en día el eje de la discapacidad no va centrado en la persona y sus dificultades y/o carencias, sino más bien en su interacción con el entorno y las barreras que éste presenta para participar en forma plena. Por eso es difícil encontrar un sendero totalmente accesible, ya que estos se encuentran en un medio natural y los factores climáticos, la fauna, el paso de otras personas, etc pueden ir dejando barreras que dificulten el pasar de otras personas en situación de discapacidad.
Para que un sendero sea accesible, debe contar con acceso para personas en situación de discapacidad, baño accesible, ojalá la incorporación de audio y señalética Braille para que las personas en situación discapacidad visual puedan vivir la experiencia de recorrer los senderos de forma autónoma, estacionamiento accesible junto con pasarelas si es que fuese necesario.
Además, si el sendero cuanta con espacios para realizar picnic, éste cuente con los espacios adaptados para personas en situación de discapacidad física. No olvidar que los senderos deben contar con pendientes mínimas, pavimento para que el usuario en silla de ruedas pueda transitar libre y autónomamente además de pasamanos doble. Si esto no es posible, ojalá que se pudiera contar con sillas Joëllette, que permite movilizar a personas en situación de discapacidad física mediante un monociclo, es decir una silla con una rueda amortiguada que es tirada por dos personas.
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En la Región del Biobío, la Laguna Laja, Sendero Las Chilcas Tramo Los Tatas cuenta con 500 mts. de carpeta de hormigón para personas en situación de discapacidad motriz y movilidad reducida, habilitado con pasamanos metálico doble, con 2 miradores en su trayecto. Mirador del río Laja apto para ingreso de personas en situación de discapacidad motriz.
Así como dice el escritor Andrés Nadal: “El camino de la montaña, como el de la vida, no se recorre con las piernas, sino con el corazón”.
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