Tormenta perfecta
Fotografía:

Tormenta perfecta


Por Redacción Sabes | 11 Marzo 2020 23:04
COMPARTIR

Si los seguidores del horóscopo Chino creían que el año de la Rata sería positivo, se están llevando una gran sorpresa.

No es solo el coronavirus que tiene en jaque a la economía mundial;  en las últimas semanas se ha sumado una guerra muy especial en el mercado del petróleo que ha generado un pesimismo que ha derrumbado las bolsas mundiales, lo que desanima a inversionistas y consumidores cambiando sus expectativas y ayudando a que la situación empeore.

Te interesará: Sobre el Día Internacional de la Mujer

Coronavirus

Claramente el COVID 19 tiene efectos en la economía mundial. Muchas personas manifiestan su desconfianza respecto a la magnitud del problema, pero a medida que el virus avanza por el mundo se logran ver los sectores donde habrá un efecto directo. La industria del turismo se verá como la gran perjudicada: principalmente hotelería y empresas de transporte aéreo, terrestre y marítimo están viendo ya los primeros efectos. Pero el que se restrinja el desplazamiento de las personas, se cierren fronteras o que en muchos países se permita a la gente trabajar desde sus hogares genera inconvenientes a una infinidad de negocios locales de alimentación, entretención y otros que ven reducida su demanda hasta un punto que las finanzas no pueden soportar. Eso afecta todo hacia atrás, a los proveedores de esas empresas, a los que transportan esos bienes, a los importadores y finalmente a los productores.

Petróleo

Ya los precios estaban relativamente bajos debido a la baja actividad económica que generaba el avance del virus. En el afán de impulsar los precios algunos productores buscaron acordar rebajas de producción. El acuerdo falló y Arabia Saudita- se entiende como una medida de presión- decidió aumentar la oferta, lo que desplomó los precios a niveles que posiblemente a algunos les resulte imposible, a menos que estén dispuestos por un largo tiempo a soportar grandes pérdidas. Detrás de este desacuerdo está Rusia y el daño que una baja de precios podría ocasionar a EE.UU como principal productor mundial de petróleo.

Bolsas

La suma de estos dos elementos, más la debilidad de algunas economías, llevan a generar una expectativa de una economía mundial debilitada y los inversores arrancan hacia activos menos riesgosos como el oro o instrumentos de renta fija, como por ejemplo bonos, los que tienden a subir bajando fuertemente las tasas de interés. Solo el lunes 9 la mayoría de las bolsas mundiales sufrieron caídas de gran magnitud como el Merval Argentino (-13,75%) el Bovespa Brasileño ( -12,17%) o el Dow Jones americano que sufrió una caída de un 8%.

Las monedas sufrieron lo suyo, con depreciaciones lideradas por el rublo ruso (9,7%) o el peso mexicano (6,25%) cuyo efecto en cada una de esas economías solo podrán evaluarse en la medida que la volatilidad se reduzca y se requieran mucho más que llamados a la tranquilidad.

Chile

Nuestra economía, ya débil, puede recibir su tormenta perfecta. A la caída del producto generada por la llamada crisis social que se arrastra desde octubre del 2019 habrá que sumarle los efectos que tendrá la menor actividad de China y de muchos países de Asia, que compran una buena parte de nuestros principales productos de exportación. El cobre cuya estimación para el año 2020 era de USD2,86 por libra se encuentra estos días bajo USD2,5 y sin muchas posibilidades de recuperación, lo que significa que las arcas fiscales van a requerir ajustar el cinturón o contratar más deuda, lo que deja muy poco espacio para una política fiscal expansiva.

Te interesará: La gran empresa en el desarrollo regional

Tampoco será tarea fácil para el Banco Central que ve como la inflación, normalmente baja en verano, se ha disparado hasta 3,9%, justo por debajo del límite que nos hemos impuesto como rango meta, a lo que debemos sumar una revisión a la baja del pronóstico de crecimiento ya escuálido.

Bajo crecimiento, inflación y muchas demandas ciudadanas. Una mezcla que requiere un manejo muy prolijo de las autoridades económicas y un reducido populismo de la clase política. Estamos en esa etapa en que alguien tiene que ceder (o todos) para no dejar un daño mayor en nuestra economía que no le servirá a nadie.

Las opiniones vertidas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de www.sabes.cl El Diario Digital del Gran Concepción.

ETIQUETAS: