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Las autoridades bolivianas mantienen el máximo nivel de "bioseguridad" para tratar el arenavirus que a la fecha suma tres personas fallecidas producto de las complicaciones derivadas por la fiebre hemorrágica que genera, según informó la ministra de Salud boliviana.
Tras varios análisis, laboratorios bolivianos y el Centro de Control de Enfermedades en Atlanta identificaron el virus como arenavirus o la familia de virus cuyos miembros generalmente se asocian con las afecciones transmitidas por roedores en los seres humanos.
Durante la jornada del miércoles, el virus cobró la vida de un médico, quién es la tercera víctima mortal confirmada en el país. El médico médico Gustavo Vidales se encontraba internado en terapia intensiva y falleció luego de sufrir una disfunción orgánica múltiple vinculada la infección del virus, detalló en una rueda de prensa la ministra de Salud Gabriela Montaño.
El contagio comenzó en junio y no fue identificado como tal en ese entonces, cuando tomó la vida de una doctora de una ciudad al norte de la capital, La Paz.
La enfermedad se contrae en primera instancia por el contacto con roedores y se ha identificado a un agricultor como el "paciente cero", que al ser atendido propagó el arenavirus.
Por ahora hay 4 expertos internacionales analizando el caso en terreno y Alfonso Tenorio, representante de la OMS en el país declaró:
“Este tipo de infecciones por este tipo de virus, usualmente cursan con alta mortalidad no solamente aquí si no en todas las regiones del mundo. Lamentamos muchísimo que la evolución del doctor casi desde un inicio fue muy grave”.
Según el Ministerio de Salud, la población en general no tiene un riesgo de contraer el virus salvo que se trate de personas que hayan tenido contacto con alguien contagiado y que hayan presentado sintomatología.
No obstante, los médicos del país exigen declarar una alerta sanitaria y el viernes 12 de julio paralizarán sus funciones por 24 horas.
