En enero de este año el Tribunal de Ética del Colegio Médico en la Región del Biobío, amonestó al presidente del departamento de Derechos Humanos de la orden, Enrique Morales, a petición de los doctores Ana María Rosas, Marcelo Maturana, Paula Vergara e Igor Silva, quienes lo denunciaron por no consultarles a ellos en la aplicación del Protocolo de Estambul a Lorenza Cayuhán, y que estableció torturas en el parto engrillado que tuvo la comunera en el Sanatorio Alemán de Concepción.
El sancionado apeló a esta resolución con el argumento principal que la norma internacional contempla solo el relato de la afectada en este caso, y el Tribunal de Ética del Colegio Médico a nivel nacional, revocó la sanción impuesta con un veredicto revocatorio e inapelable.
El doctor Enrique Morales expuso que “establece que el rol del perito que hace una un procedimiento médico o psicológico a una persona que alega haber sufrido tratos crueles, inhumanos o tortura es un rol independiente, incluso de sus propios pares, de los poderes del Estado y de alguna manera tiene que recoger lo que hay de evidencia en una persona, la que debe declarar fuera de cualquier presión y eso es muy valioso”.