Las denuncias que complican a la empresa dueña del bus volcado en Victoria y que dejó a 11 fallecidos
Desde que se produjo el accidente que dejó a 11 personas vinculadas al Cesfam de Tirúa fallecidas tras un paseo cultural vinculado a la medicina ancestral mapuche en Icalma, Lonquimay, los cuestionamientos evidentemente van hacia las condiciones del bus y también del chofer.
Lo primero que se supo es que el bus no era el licitado por el municipio, ya que se había acordado una máquina del año 2015 y la que llegó fue una del año 2004. A raíz de esta situación el municipio de Tirúa confirmó que ejercerá todas las multas contempladas en la base de licitación.
En cuanto al estado de la máquina propiamente tal, existen dudas de sus buenas condiciones. Eso lo reafirma un ex trabajador de Flota Clacort, Cristián Salazar, quien dio a conocer el estado del vehículo, el que estaba prácticamente botado en el taller.
“El bus, por lo que yo vi, cuando trabajé, siempre estuvo en malas condiciones mecánicas, la empresa para ahorrar no gasta lo que debiera invertir en un vehículo para poder trabajar y ese bus no se encontraba apropiado para realizar ese tipo de trabajos”, indicó.
Añadió problemas en el sistema de frenado. “Ese bus debiera haber contado con otro tipo de freno porque el retardador estaba en malas condiciones. Tenía un derrame de aceite, quema de combustible y por eso la gente decía que estaba pasado a petróleo”, afirmó.
A eso, Salazar sumó prácticas como el que los chóferes no tenían los descansos al día. Por otra parte, el seremi de transportes del Biobío, César Arriagada, confirmó que en el abril de 2017 el bus fue multado por operar sin la revisión técnica al día.
Consultada la empresa al respecto, su representante legal Miguel Claro desmintió problemas en la máquina. “Incluso el mismo conductor le sacó revisión, le cambió los parabrisas porque tenían unos piquetes. Estaba toda la documentación al día, y eso va a estar en el proceso”.
En cuanto a la existencia de los cinturones de seguridad, dijo que “el bus tenía cinturones en todos los asientos porque por norma, aunque no correspondía nosotros se los instalamos”.