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Detienen a menor que utilizaba Uber para robar a los conductores
Por Marcelo Ramírez
| 27 Mayo 2017 08:25
El noveno imputado por robos a conductores que trabajan para Uber logró la Unidad de Análisis Criminal de la Fiscalía Regional del Bío Bío. Desde inicios de año, la fiscal Mariana Iturrieta trabaja en este foco delictual, debido al aumento de este delito durante el verano, sobre todo en San Pedro de la Paz.
Las formalizaciones logradas hasta ahora han permitido bajar a cero los hechos que afectaban a conductores que recogían pasajeros en distintos puntos de Michaihue, Boca Sur o San Pedro de la Costa, principalmente.
Precisamente, el caso por el que se formalizó al último imputado ocurrió en Michaihue, donde el menor de 15 años de edad, identificado con las iniciales J.M.U., el 12 de febrero pasado abordó un vehículo en horas de la madrugada, se ubicó en el asiento trasero, mientras un amigo de él, cuya identidad se desconoce, viajó de copiloto. Pidieron a la víctima que los llevara a los alrededores del Cementerio General de Concepción, momento en que lo asaltan. Ambos implicados iban armados con cuchillos, con los que agredieron al conductor para robarle dinero, su teléfono celular y el vehículo.
El imputado fue formalizado por robo con violencia, quedó en internación provisoria y el tribunal dio 30 días de plazo para investigar.
“Fue a partir del trabajo investigativo, como los contactos efectuados con Uber, en Holanda, que nos proporcionó elementos para la identificación de quienes realizaban los contactos, lo que nos permitió en algunos casos contribuir a identificar a los autores de los hechos. En otros casos, los llamados eran hechos a través de teléfonos robados o prestados por terceros, pero así y todo nos proporcionó información valiosa que nos permitió identificar a estos nueve imputados que ya están formulados de cargos y privados de libertad”, explicó el fiscal jefe de la Unidad de Análisis Criminal, José Aravena.
Todos los menores de edad implicados están privados de libertad, mientras la fiscal Mariana Iturrieta instruyó diligencias a la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la Policía de Investigaciones de Concepción, por lo que podrían sumarse nuevos detenidos.
Los casos investigados se concentraron en enero y febrero de este año, cuando se notó un incremento significativo respecto a estos robos con violencia o intimidación originados en San Pedro de la Paz. Esta situación, que fue advertida por la Unidad de
Análisis Criminal de la Fiscalía del Bío Bío, detectó además una serie de patrones comunes en la forma de comisión de los delitos y de las características de los posibles autores, ya que el relato de algunas de las víctimas reveló la eventual presencia de menores de edad en estos hechos.
En general, los formalizados actuaban en grupos de tres a cuatro y solicitaban los servicios de Uber en horas de la noche. Una vez que llegaba el vehículo, lo abordaban y pedían ser trasladados a distintos destinos, tras lo cual agredían o amenazaban a los conductores con armas blancas o de fuego, apoderándose de los vehículos, teléfonos celulares o dinero en efectivo. En algunos de los casos, los vehículos robados eran hallados cerca del mismo lugar donde se cometió el delito, en San Pedro, pero en otros ilícitos fueron encontrados en Chiguayante y también algunos fueron utilizados para cometer otros ilícitos.
El fiscal José Aravena comentó que “la mayor parte de los imputados estaban relacionados entre sí y cometían los hechos de manera conjunta. El modus operandi era muy similar en todos los casos. Además, la mayoría de estos menores de edad tenían residencia en esta misma comuna de San Pedro de la Paz”. Acotó que “en la mayoría de los casos los requerimientos de los servicios de Uber se hacían a altas horas de la noche en lugares que un conductor profesional probablemente habría tomado más recaudos al momento de acudir al llamado y encontrarse con un grupo de personas en las condiciones que eran abordados por éstos”.
En el marco del trabajo de la Unidad de Análisis Criminal se hicieron solicitudes a la oficina central de Uber, en Holanda, para requerir información del contacto de los usuarios que solicitaron los servicios en los casos investigados, respuesta que fue incorporada al trabajo de los analistas para dar con los implicados, como así también un extenso trabajo de recolección de información, revisión de redes sociales y otros elementos de interés obtenidos por el equipo de detectives de la Biro de Concepción.
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