La Fiscalía Federal de Estados Unidos solicitó una dura sentencia contra Sean “Diddy” Combs, de 55 años, luego de que fuera declarado culpable por delitos vinculados a la prostitución. Los fiscales pidieron al menos 135 meses de prisión (más de once años) y una multa de 500 mil dólares, según documentos judiciales ingresados esta semana en Nueva York.
La petición llega en la antesala de la audiencia de sentencia, programada para este viernes en Manhattan, donde el juez de distrito Arun Subramanian definirá la condena. Combs enfrenta un máximo de 20 años tras las rejas.
Los fiscales describieron al magnate musical como un hombre “impenitente” y criticaron que “increíblemente, ahora argumenta que sus víctimas deberían cargar con la culpa”. Además, remarcaron que “sus delitos son graves y han justificado sentencias de más de diez años en múltiples casos para acusados que, como Sean Combs, recurrieron a la violencia y generaron temor en otros”.
Durante el juicio, dos exparejas de Combs relataron haber sido forzadas a participar en lo que se conocía como “Freak Offs”, encuentros sexuales organizados por el artista con trabajadores sexuales, muchas veces bajo los efectos de drogas y grabados en video.
La cantante Casandra “Cassie” Ventura declaró haber sido víctima de violencia durante su relación. “Desde los 19 años, Sean Combs usó la violencia, amenazas, sustancias y el control sobre mi carrera para atraparme en más de una década de abuso”. Cassie, quien testificó con nueve meses de embarazo, sostuvo que vivió “el capítulo más traumático y aterrador” de su vida.
Otra testigo, identificada como “Jane”, señaló que Combs la agredió físicamente y llegó a ponerla en una llave de estrangulamiento durante un ataque de ira.
En contraste, los abogados del fundador de Bad Boy Records pidieron al tribunal una pena reducida de 14 meses, lo que significaría su eventual libertad a finales de este año considerando el tiempo que ya ha pasado en prisión preventiva en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn.
La defensa alegó que el jurado absolvió a Combs de los cargos más graves, como tráfico sexual y asociación ilícita, y sostuvo que no debía considerarse en la sentencia la evidencia de abuso contra sus exparejas. También señalaron que el artista ha mostrado cambios de conducta durante su encierro, incluso enfrentando situaciones de violencia carcelaria sin responder de la misma manera.
La sentencia contra Combs será conocida este viernes, en un caso que mantiene en vilo a la industria musical estadounidense y que podría marcar un precedente en torno al uso de poder, dinero y violencia en el mundo del espectáculo.
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