Tras el repentino cierre del Jardín Vitamina Mall del Trébol de Talcahuano, una gran cantidad de apoderados quedaron sin orientación clara al respecto a la continuidad del servicio. Esto obligó a algunos a trasladarse fuera de la región para dejar a sus niños al cuidado de familiares.
Antes de su cierre, el centro se encontraba sin luz, funcionando solo con generadores de emergencia. Esta situación no permitía cocinar ni realizar la higiene correspondiente a los niños.
Dos días después de lo ocurrido, un comunicado por parte del jardín afirmó que “la situación que impidió prestar el servicio ha sido regularizada. Por tal motivo, el servicio será reestablecido con normalidad a contar del día 12 de septiembre de 2025, en horario habitual”.
Por su parte, los trabajadores no han recibido un comunicado oficial con relación al regreso. Solo algunos fueron contactados de manera individual para reincorporarse, quienes la mayoría se negó, debido a los incumplimientos del pago de sueldos. Estos se encuentran sin remuneración desde julio-agosto. Asimismo, los funcionarios dudan de la supuesta “normalidad” que menciona la empresa, dado a la lista de irregularidades que esta presenta.
A pesar de la respuesta de Vitamina, los padres se rehusaron a enviar a sus hijos, ya que el establecimiento no contaba con las exigencias necesarias para recibir a sus pupilos. “Nadie quiere dejar a su hijo en esas condiciones. Se teme que se vuelva a cortar la luz, que los trabajadores no estén recibiendo su sueldo y que no estén los requerimientos para recibirlos. Porque finalmente ellos estuvieron desde el viernes 5 hasta el miércoles 10 sin luz. Que fue el último día que el centro estuvo abierto”, agregó la vocera de apoderados, Denisse Cardoza.
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