A raíz del reciente caso de tortura contra un exfuncionario en el Hospital Base de Osorno, el Minsal ordenó destitución a cuatro trabajadores. Se trata de un grave caso de bullying y acoso que causó estragos en la comunidad neurodivergente.
Estas personas atacaron a su compañero de trabajo con autismo, le provocaron quemaduras con una plancha de vapor y lo ataron, repitiendo estos actos de tortura entre 2018 y 2020. Los mismos funcionarios grabaron las agresiones.
Aunque alguien denunció la situación, las autoridades no sancionaron a los agresores hasta estos días, cuando los registros audiovisuales se viralizaron a través de distintos medios de comunicación y redes sociales, mostrando el sufrimiento que vivió la víctima.
Tras conocerse los hechos, el Ministerio de Salud emitió un comunicado en el que indica que "reitera su condena a estos actos de alta conmoción pública y humana, de los cuales tomó conocimiento a través de la nota periodística difundida por la Radio Biobío el 02 de septiembre".
También señalan que "mediante oficio, el Servicio de Salud Osorno (SSO) ejecute de manera inmediata las sanciones establecidas en los sumarios administrativos, que se traducen en la destitución de los 4 funcionarios involucrados en estos graves episodios".
Además de "la apertura de un sumario administrativo por parte de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, por omisión de denuncia a Fiscalía de los directivos de la época y revisión de los procedimientos administrativos que habían concluido en su oportunidad en el sobreseimiento de los involucrados", finalizó la institución.
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