Inauguran puente en Perú que cuenta con ciclovía pero no permite tránsito de ciclistas

El Puente de la Paz, también conocido como Corredor Turístico Miraflores-Barranco, fue inaugurado hace unos días en Lima, Perú. La estructura tuvo buen recibimiento inicial, pero conforme han pasado los días, múltiples críticas se han hecho notar en la capital peruana.

Fue el pasado 20 de agosto que Lima abrió con bombos y platillos el nuevo puente, que es el primero de estructura tubular que presenta una ciclovía en Sudamérica. La instancia fue celebrada por los limeños, quienes se agolparon para visitar el llamativo lugar, que cuenta con diversas características turísticas.

Llamativas luces, ciclovía, vidrio en el piso para ver vehículos pasar y una vista privilegiada al océano Pacífico son algunas de las particularidades que llamaron la atención de los habitantes peruanos. Sin embargo, ya se han dado a conocer tres problemas que el Puente de la Paz ha generado en el lugar.

Primero, una impresentable contradicción: si bien cuenta con ciclovías, también se prohíbe el paso libre de bicicletas. Con letreros y guardias, se obliga a los ciclistas a descender del vehículo y cruzar la estructura caminando.

Otro drama es la seguridad, puesto que el puente se vuelve gravemente resbaloso con lluvia, clima muy común en la capital de Perú. Esto se debe al tipo de pintura usada en el piso, que hace el agua se mantenga encima, quitando todo tipo de fricción.

Finalmente está el problema de las luces. Vecinos del sector de Barranco, en Lima, denuncian no poder dormir producto de las fuertes luces emitidas por el puente. "Dolor de cabeza, fatiga visual e insomnio" son algunos de los síntomas que pobladores aledaños acusan sufrir actualmente, a raíz de la nueva infraestructura.

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