En Chile, cientos de niños, niñas y adolescentes esperan a una familia de acogida, donde puedan sentirse seguros y crecer en un ambiente protegido mientras enfrentan procesos judiciales que les impiden vivir con sus familias de origen.
Actualmente, nuestro país alberga a más de 700 niños de entre 0 y 3 años que viven en residencias para menores, sin embargo, en lugar de estar en esos espacios, podrían residir un máximo de 18 meses con una familia que voluntariamente quiera acogerlos en su hogar.
Estos son los pasos que deben seguir quienes deseen abrir sus puertas a esta experiencia, que no solo significa entregar un techo, sino también acompañamiento y contención emocional a quienes más lo necesitan.
La inscripción es gratuita y está disponible durante todo el año:
Tras enviar la solicitud, un profesional se contactará para una charla inicial y acompañará el proceso de evaluación.
Convertirse en parte de las familias de acogida de los niños que necesitan un espacio seguro donde crecer, es dar la oportunidad de un presente distinto a quienes más lo necesitan. Detrás de cada postulación hay un niño o niña esperando el comienzo de una nueva historia de esperanza.
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