A más de dos meses del accidente que conmocionó a el Gran Concepción, el auto que se precipitó desde el Puente Llacolén al río Biobío, permanece en el mismo lugar. A pesar de que el conductor logró sobrevivir tras un intenso rescate de Bomberos, el vehículo no ha sido retirado, lo que ha generado inquietud entre quienes transitan a diario por el sector y recuerdan el incidente del 11 de junio.
Muchos se preguntan: ¿quién debe hacerse cargo de la extracción? De hecho, la imagen del auto semihundido, que literalmente “voló” más de 20 metros, quedó en la mente de muchos que lo vieron en ruta o a través de las fotografías y videos en redes sociales.
Frente a esta incertidumbre, SABES consultó a la Municipalidad de Concepción, entidad que confirmó que el procedimiento administrativo ya está en curso.
“Desde el municipio de Concepción se ofició al dueño del auto para el retiro. Una vez terminado el plazo establecido, si no lo ha retirado, el Municipio debe hacerlo cobrando las costas al responsable”, señalaron desde la casa edilicia.
La responsabilidad inicial recae en el propietario del vehículo, quien debe costear y coordinar su retiro. Sin embargo, si aquello no ocurre en los plazos fijados, será el propio municipio el que asumirá la tarea de extraer el automóvil, cargando posteriormente los costos al dueño.
Por esta razón, si bien no hay una fecha clara programada, la comunidad sigue atenta a la resolución del caso, que se ha extendido por más de dos meses sin avances visibles en el retiro del automóvil que cayó al río Biobío tras el accidente en el Puente Llacolén de Concepción.
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