Román Starovoit fue el ministro de Transporte de Rusia hasta este lunes 7 de julio, cuando fue despedido por el presidente Vladimir Putin. Tan solo horas después de su destitución, fue hallado muerto tras un aparente suicidio.
Medios estatales rusos confirmaron la información, detallando que el Comité de Instrucción baraja la posibilidad de que el ex secretario se quitó la vida. "La investigación está estableciendo las circunstancias de la muerte de Román Starovoit", escribió la institución en un comunicado emitido a través de Telegram.
El otrora funcionario fue encontrado en su vehículo particular con un herida de bala, en plena vía pública en la localidad de Odintsovo, ubicada en las afueras de Moscú. La prensa apunta a que el suicidio se enmarca en su involucramiento en un caso de corrupción y la crisis de uso del espacio aéreo.
El hecho que llevó a su destitución fue el caos que drones ucranianos han provocado en los aeropuertos de todo el país, principalmente los de Moscú y San Petersburgo. Según medios locales, en los tres días previos a su muerte, hubo más de tres mil cancelaciones o aplazamientos por complicaciones de seguridad.
En tanto, el caso de corrupción en el que se veía envuelto el ex ministro Starovoit era una presunta malversación de fondos estatales. Estos dineros inicialmente habían sido destinados para la construcción de fortificaciones en la región de Kursk, de la cual fue gobernador. Esto ha sido apuntado como una posible razón para la irrupción ucraniana en las líneas de defensa rusas, acusando que la ausencia de esta infraestructura vulnera la capacidad de combate de sus tropas.
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Javier Mora