27 junio 2025
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El examen de ADN que no pudo realizarse porque el cuerpo ya no estaba en la tumba

Por | viernes 27 junio 2025 - 16:00
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Dos hermanas de San Carlos tienen en curso una demanda de paternidad contra un agricultor de esa zona, quien falleció en 2021. El tribunal ordenó que se tomaran muestras de ADN de sus restos, pero en plena exhumación se dieron cuenta de que el cuerpo ya no estaba. Fue cremado días después de iniciada la demanda. 

Son las 10 de la mañana del 27 de mayo de 2025. El personal del cementerio municipal de San Carlos procede, por solicitud del tribunal de letras de esa comuna, a romper la tumba familiar en que reposan los restos de Pablo Ortiz Muñoz, un agricultor que falleció en 2021 a causa del covid. Están presentes funcionarios del Servicio Médico Legal, un sargento y un cabo de Carabineros, la ministra de fe Mónica Parra González, personal del cementerio y los abogados de dos mujeres que tienen una demanda de paternidad hacia Ortiz. 

La exhumación se está haciendo, justamente, para tomar muestras de ADN de los restos del fallecido y corroborar si las demandantes son sus hijas. Pero al llegar hasta el supuesto ataúd de Pablo Ortiz, lo que encuentran es el cuerpo de una mujer: la hermana del agricultor, fallecida dos años después de él. Nadie entiende qué pasa.

El 2 de junio la administración del cementerio entrega una explicación. El cuerpo había sido desenterrado y trasladado para cremación en septiembre de 2021, casi cuatro años atrás. Nadie les advirtió a las demandantes, en todo ese tiempo, que los restos de quien aseguran es su padre, ya no existen. A su vez, los antecedentes de la exhumación, por un error administrativo, no fueron incorporados a la base de datos del cementerio.  

“Le dijo a mi mamá que nunca iba a lograr algo” 

Josefa Fuentes (30), fonoaudióloga, y Katia Fuentes (25), profesora diferencial, aseguran que desde niñas supieron que su padre biológico era el agricultor arrocero Pablo Ortiz Muñoz. El hombre incluso aparece en algunas fotos del bautizo de Josefa. Su madre había conocido a Ortiz en 1982, mientras trabajaba como asesora del hogar de una familia del sector del secano costero de San Carlos, Provincia de Ñuble. Su mamá tenía sólo 17 años. Ortiz era 19 años mayor que ella. “Mi madre se negó a tener una relación con él, pero esta persona la presionó por años. En 1993 accede a iniciar un vínculo, teniendo la expectativa de que este hombre pudiese ser un apoyo para ella y su familia”, explica Josefa, la hermana mayor.

Pero según le contó su misma madre, al quedar embarazada, Ortiz le exigió no contar que él era el padre, ya que tenía familia. “Mi madre se aleja y continúa sola. Pero cuando yo tengo 5 años, esta persona vuelve a acercarse y le promete que construirían un hogar juntos. Al quedar embarazada de una segunda hija, Pablo Ortiz vuelve a irse”.    

En 2002 la madre de Josefa y Katia, decide demandar al agricultor para que reconozca la paternidad de ambas, pero finalmente desiste. “(Ortiz) le dijo a mi mamá que nunca iba a lograr algo y que le había pagado a abogados para que perdieran los papeles”. Según las hermanas, el agricultor aseguró que usaría sus influencias para no hacerse responsable.

La madre se hizo cargo sola de sus hijas, para lo cual tuvo que trabajar como asesora del hogar en diferentes casas y vivir como allegada. “Asumió sola todos los cuidados y gastos asociados a nuestra crianza. Ambas pudimos formarnos y desarrollarnos gracias a ella”, dice Josefa.

Demanda por paternidad

En junio de 2021 Pablo Ortiz falleció por covid. Tras su deceso, un mes después, las hermanas Josefa y Katia deciden iniciar una demanda de reconocimiento de paternidad. 

El abogado de las hermanas, Cristian Sepúlveda, explica que el 13 de agosto de ese mismo año la demanda fue notificada a una de las dos hijas que tuvo Pablo Ortiz dentro de su matrimonio. Cinco días después de esa notificación, sostiene el abogado, la familia de Ortiz pidió la exhumación del cuerpo del agricultor, para cremarlo. La cremación se realizó en septiembre de 2021. 

“Después de que este año no se encontrara el cuerpo en la tumba y el cementerio informara que había sido cremado, el tribunal envió los antecedentes a la Fiscalía para que investigue un posible delito de obstrucción a la investigación”, añade Sepúlveda. 

El abogado agrega que actualmente están decidiendo los pasos jurídicos a seguir, ya que solicitar incorporar nuevas pruebas en la demanda actual -como por ejemplo un examen de ADN a las posibles hermanas- es muy complejo. “Una alternativa podría ser iniciar otra demanda, una de filiación, hacia las otras hijas de Pablo Ortiz y pedir tomarles los exámenes de ADN a ellas para acreditar que tienen un mismo origen, pero es complejo legalmente”, explica.

Por su parte, la familia de Pablo Ortiz informó a través de su abogado, un comunicado en que sostienen que era deseo del agricultor ser cremado. A su vez manifestaron que al momento de la cremación, la cónyuge no estaba notificada de la demanda.

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