Desde la Administración de Donald Trump negaron este domingo que Estados Unidos esté en guerra con Irán pese al bombardeo efectuado sobre instalaciones nucleares en el país árabe. Esto ocurre al mismo tiempo que la República Islámica advirtió "consecuencias duraderas".

Fue el vicepresidente, JD Vance, quien en entrevista con NBC declaró que "no estamos en guerra con Irán. Estamos en guerra con su programa nuclear. Y estamos increíblemente agradecidos y orgullosos de los pilotos de la Fuerza Aérea que hicieron un trabajo increíble anoche".

En este sentido, Vance apuntó igualmente que no tienen "ningún interés en desplegar tropas sobre el terreno". No obstante, advirtió que Teherán enfrentará "una fuerza abrumadora" si responden a los ataques.

Por su parte, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, expresó que el operativo no buscaba un "cambio de régimen" en Teherán ni dañar civiles, sino más bien debilitar la capacidad nuclear de Irán.

Con información de Agencia EFE

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