El conflicto en Medio Oriente se agrava con la creciente escalada de violencia entre Israel e Irán, sin señales de un cese al fuego cercano. Bombardeos cruzados han obligado a la población civil de ambos países a adaptarse al clima de guerra, mientras aumentan las víctimas y el temor a una confrontación aún mayor.

Hoy en Tel Aviv, un misil logró traspasar el sistema de la Cúpula de Hierro y cayó dentro del territorio israelí, lo que generó alerta nacional. El misil fue enviado por Irán en contexto de la operación "Rising Lion".

La ofensiva de Israel, que comenzó con ataques dirigidos a objetivos de Hamás en Gaza, ahora apunta directamente a infraestructura vinculada a Irán. En Teherán, ciudad capital, la población ha visto afectada su vida cotidiana tras cinco días consecutivos de bombardeos. Según activistas de los Derechos Humanos los ataques israelíes han dejado al menos 585 personas muertas en todo Irán y otras 1.326 heridas.

En la Franja de Gaza, la situación humanitaria es crítica: decenas de palestinos han muerto, muchos de ellos cerca de puntos de distribución de ayuda.

Estados Unidos, aliado histórico de Israel, reforzó su postura contra Irán, al que considera una amenaza directa. Washington mantiene sanciones económicas severas sobre Teherán, y desde el retiro del acuerdo nuclear en 2018, incrementó su presencia militar en la región. La Casa Blanca reiteró su objetivo de impedir que Irán acceda a armas nucleares y de proteger sus tropas desplegadas en Medio Oriente.

Con información de Agencia EFE.

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