Rubén Vargas Céspedes, exministro del Interior de Perú y actual presidente ejecutivo de DEVIDA (Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas), alertó sobre las similitudes entre la crisis de seguridad en Perú y Chile. Sostuvo que ambos países eran "tierras vírgenes" para el ingreso de bandas criminales extranjeras como el Tren de Aragua, que impusieron una nueva lógica delictiva. “Antes te hurtaban el celular, ahora te matan por él”, señaló.

En conversación con La Tercera, Vargas identificó como uno de los factores principales del auge criminal la demanda internacional de cocaína y oro ilegal, que moviliza al menos 15 mil millones de dólares anuales en Perú. A eso se suma, según dijo, el aprovechamiento que hicieron las bandas del éxodo venezolano, lo que permitió el ingreso de organizaciones como el Tren de Aragua.

Aunque esa banda venezolana fue la más mediática, hoy no representa la principal amenaza. “Tenemos a los Choneros, Tiguerones y Lobos de Ecuador, pero las más peligrosas son dos megastructuras criminales brasileñas: el Primer Comando Capital (PCC) y el Comando Vermelho”, aseguró. Según el exministro, estas organizaciones ya estarían operando en Chile, Bolivia y Paraguay, expandiéndose desde Brasil.

En Chile no solo estaría operando el "Tren de Aragua"

Vargas participará este jueves en el seminario “2º Día contra el Comercio Ilícito y el Crimen Organizado” en Santiago, donde compartirá panel con autoridades chilenas como Luis Cordero, Carolina Tohá y Evelyn Matthei. Allí insistirá en que el PCC controla economías ilegales como el contrabando de cigarrillos desde Paraguay, una ruta que —a su juicio— ya tendría presencia en territorio chileno.

“Chile está contaminado con algo de esta estructura criminal brasileña”, afirmó, apuntando que el PCC es mucho más peligroso que el Tren de Aragua. “Es como comparar una barra brava con una estructura criminal jerárquica, disciplinada y extremadamente violenta”.

En su diagnóstico, uno de los errores que Chile no debe repetir es ignorar la importancia de la coordinación entre policía, fiscalía y legislación especializada. Además, advirtió que los penales son focos de expansión de estas bandas: “El Tren de Aragua nació en prisión. Lo mismo el PCC y otras bandas ecuatorianas. Si los mezclan en cárceles comunes, están incubando una bomba”.

También criticó la falta de coordinación regional, señalando que las bandas cruzan fronteras con impunidad. “Estamos enfrentando enemigos globales, pero nuestros gobiernos no cooperan a nivel operativo”, declaró a La Tercera. Reiteró que el crimen transnacional “ha convertido nuestras fronteras en autopistas liberadas”.

Vargas cerró con una advertencia: “El mapa del narcotráfico va a cambiar. Estas organizaciones no solo trafican droga: controlan todo, desde la producción hasta el contrabando. Chile debe anticiparse antes de que sea demasiado tarde”.

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