Científicos de la Universidad William Marsh Rice de Houston, Texas, han transformado los cuerpos de arañas muertas en pequeños robots biohíbridos, en un avance tecnológico que combina aspectos de la biología y la ingeniería.

A esta línea de investigación, que une ambos conceptos, la han denominado necrobótica, es decir, robótica basada en organismos muertos.

Cómo funcionan los robots biohíbridos con arañas

El funcionamiento de esta tecnología se basa en la inyección de aire en el cuerpo de la araña mediante una aguja que se introduce en su interior.

A través de un video de YouTube Daniel Preston, profesor asistente de ingeniería mecánica de la Universidad de Rice, indicó que "Las arañas no tienen pares de músculos antagónicos", a diferencia de los humanos, quienes poseen distintos músculos que deben trabajar conjuntamente para realizar un movimiento.

La inyección de aire permite expandir las patas del insecto, lo que le permite adoptar posiciones para sujetar un objeto. Al extraer el aire con la jeringa, las extremidades se contraen, generando así el movimiento.

Preston también indico que "una de las aplicaciones para las que podríamos ver que se usa es la micro manipulación y eso podría incluir cosas como dispositivos microelectrónicos". También agregó que "estamos entusiasmados con esto porque también ofrece el potencial de reducir los flojos de desechos, así que estas pinzas como puedes adivinar, están hechas de estos materiales bióticos, son compostables o biodegradables

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