Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Boston reveló que el consumo de ciertos alimentos podría ayudar a eliminar "químicos cancerígenos eternos" o "siempre presentes en el cuerpo".

Se trata de un estudio publicado recientemente en la revista Environmental Health, el cual analizó a 72 hombres adultos con niveles normales de PFAS en la sangre, productos químicos sintéticos catalogados como carcinógenos por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC).

Estos, de acuerdo a la investigación, se filtran desde los platos de plástico y los utensilios de cocina antiadherentes a los alimentos, acumulándose en órganos vitales, lo que podría aumentar el riesgo de insuficiencia orgánica, infertilidad y algunos tipos de cáncer.

En ese sentido, este nuevo estudio es uno de los primeros en demostrar científicamente la eliminación de estas toxinas que anteriormente se pensaba que permanecían "para siempre" en el cuerpo de las personas. Y todo esto mediante el consumo de un alimento en específico.

¿Cuáles son los alimentos que podrían eliminar del cuerpo los "químicos eternos" cancerígenos?

Se trata de la fibra, la cual se encuentra principalmente en alimentos vegetales como frutas, verduras, legumbres, granos integrales, semillas y frutos secos. Tuvo la capacidad de disminuir en un 8% la presencia de los PFAS, según los investigadores de la Universidad de Boston, quienes explicaron que la fibra dietética forma un gel que impide que las células de la mucosa intestinal absorban estos químicos riesgosos.

De esta forma, los PFAS se unen a la bilis y pasan a través de los intestinos, por lo que la fibra puede ayudar a eliminar estos químicos cancerígenos del cuerpo antes de que causen daños permanentes, pues ese exceso de bilis se excreta mediante las heces.

¿Cómo lo comprobaron?

Los investigaron analizaron durante 4 semanas a hombres que tomaron un suplemento de fibra tres veces al día, y los compararon con aquellos que tomaron un suplemento a base de arroz.

En concreto, los resultados de los análisis de sangre indicaron que quienes tomaron fibra de betaglucano, presente en la avena y algunos hongos, antes de cada comida durante cuatro semanas, registraron una caída de 8% en los niveles de "químicos cancerígenos siempre presentes".

La cantidad recomendada ronda entre los 22 y 34 gramos por día, y genera una serie de beneficios para la salud. No obstante, el estudio científico señala que "puede ser necesario consumir niveles más altos de fibra para reducir los niveles de PFAS a largo plazo".

El consumo de fibra también disminuye riesgo de cáncer de colon

Es que, además de poder eliminar PFAS del cuerpo de las personas, la fibra aumenta el volumen de las heces y facilita su paso, lo que reduce el riesgo de estreñimiento, haciendo que las heces más blandas permanecen menos tiempo en el colon, lo que reduce el riesgo de que contaminantes dañinos provoquen inflamación y promuevan el crecimiento celular descontrolado. Es decir, el consumo de fibra puede ayudar a bajar la probabilidad de desarrollar cáncer de colon.

Sin embargo, no todos los tipos de fibra podrían eliminar PFAS, por lo que se necesita más investigación para determinar si otros tipos tienen el mismo efecto.

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