El suroccidente de Colombia vivió una jornada marcada por múltiples atentados con explosivos que afectaron a la ciudad de Cali, este martes 10 de julio. Estas acciones violentas dejaron al menos una persona fallecida, varios heridos y daños materiales considerables, generando preocupación entre las autoridades y la comunidad.

Explosiones en el Cauca

En los municipios de El Bordo y Corinto, ubicados en el Cauca, se registraron dos detonaciones provocadas por vehículos cargados con explosivos. La primera explosión ocurrió frente a la Secretaría de Tránsito de El Bordo, donde la onda expansiva impactó edificios gubernamentales, viviendas y comercios cercanos. A pesar de la magnitud del estallido, no se reportaron víctimas fatales ni personas heridas.

Poco después, en Corinto, otro carro bomba explotó cerca del parque principal, causando daños en la infraestructura y generando alarma entre los habitantes. Las autoridades locales han iniciado las investigaciones correspondientes, y se sospecha la participación de grupos armados ilegales, especialmente disidencias de las FARC que operan en la región.

Atentados en Cali

Paralelamente, en la capital del Valle del Cauca, Cali, se produjeron dos atentados con explosivos dirigidos contra puestos policiales en los barrios Meléndez y Manuela Beltrán. En Meléndez, una bomba, aparentemente instalada en una motocicleta, detonó causando la muerte de una persona que se encontraba cuidando vehículos y dejando varios heridos. En Manuela Beltrán, otro artefacto explotó en un CAI (Centro de Atención Inmediata), lo que provocó una rápida respuesta de las autoridades.

Según informó EFE, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, comentó que las fuerzas de seguridad están desplegadas para atender la emergencia y garantizar la protección de los ciudadanos. Además, se reportaron otros dispositivos explosivos que fueron desactivados en las vías que conectan Cali con municipios vecinos, así como ataques con granadas en Buenaventura y hostigamientos en otras zonas del Cauca.

Reacción y contexto

Estos hechos violentos se enmarcan en un contexto de creciente tensión en el suroccidente colombiano, donde grupos armados ilegales han intensificado sus acciones en los últimos días. Las autoridades han reforzado los operativos de seguridad para contener estos ataques y proteger a la población civil.

La comunidad nacional e internacional ha expresado su condena ante estos atentados que afectan la tranquilidad y seguridad de los pobladores de Colombia, mas específicamente de Cali, y hacen un llamado a fortalecer los esfuerzos para lograr una paz estable y duradera.

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