Con una trayectoria de 24 años al servicio de la salud, Clínica Biobío conmemora un nuevo aniversario consolidada como un referente esencial dentro del sistema sanitario de la Región del Biobío. A lo largo de estas más de dos décadas, ha mantenido un firme compromiso con el bienestar de la comunidad, adaptándose continuamente a los avances médicos y tecnológicos para ofrecer siempre una mejor atención, especialmente centrada en las necesidades del paciente.

Desde su puesta en marcha en 2001, la Clínica Biobío ha evolucionado de manera sostenida. Nació con el enfoque de entregar atención de calidad en la resolución de patologías principalmente ambulatorias, contando para ello con un centro médico que incorporaba apoyo diagnóstico (a través de un laboratorio y una unidad de imagenología), áreas de pabellón y de hospitalización ambulatoria. 

Sin embargo, la creciente demanda por servicios médicos de alta complejidad llevó a la Clínica a embarcarse en un proceso de expansión, que comenzó el 2004 con la ampliación del área de hospitalización, la implementación de una moderna Unidad de Paciente Crítico (UPC) para adultos y la incorporación de un área de maternidad y una UPC neonatal. Esto permitió a la Clínica ofrecer un servicio de hospitalización más avanzado, cuidados especializados y avanzar a la resolución de patologías complejas.

Consciente del creciente impacto de las enfermedades cardiovasculares, el 2009 la Clínica Biobío comenzó a desarrollar fuertemente su unidad de Cardiología, incorporando un pabellón de Hemodinamia para cardiología intervencional. Este avance se complementó con tecnología de última generación y un equipo de especialistas con sólida formación y experiencia, lo que permitió la realización de la primera cirugía cardíaca en abril del 2010, consolidándose así como el primer centro privado en el sur de Chile en realizarlas. A la fecha ya se han llevado a cabo 945 procedimientos cardíacos.

El 2018 Clínica Biobío inició su más importante proyecto de ampliación, que comprendió la construcción de una nueva torre, con seis pisos y un zócalo (4.500 m² en total). La nueva infraestructura fue concebida con el propósito de aumentar la capacidad instalada del establecimiento e incrementar la cobertura de servicios que ofrecía, además de entregar un mejor confort a los pacientes y sus familiares.

Dos años más tarde comenzó, por etapas, la apertura de las instalaciones. Estas incluyeron la remodelación de una planta completa dedicada a procedimientos endoscópicos y la creación del Centro Cardiológico Ambulatorio. Además, 18 boxes de atención ambulatoria, la ampliación de 36 camas médico-quirúrgicas, 9 cupos adicionales para la Unidad de Paciente Crítico adulto, una moderna Unidad de Kinesiología y Medicina del Deporte, la creación de un piso dedicado a la Cirugía Mayor Ambulatoria con la incorporación de 2 pabellones, áreas de preparación y recuperación independientes. Así como también la creación de la Unidad de Quimioterapia Ambulatoria con 8 cupos, como una primera etapa del desarrollo de esta área en la clínica. 

Esa apertura parcial permitió a comienzos del 2020 hacer frente a la crisis sanitaria producto de la pandemia de Covid-19, lo que presentó un exigente desafío a la Clínica y sus profesionales, reto que enfrentaron con decisión y mucho compromiso. Fue así como, incorporándose a la Red Integrada Público-Privada de Salud de la región, desempeñó en la zona un papel crucial en ese periodo, logrando transformarse en un eslabón esencial del combate contra el Covid-19. 

Los 24 años de Clínica Biobío: "Referente en atención de alta complejidad"

A lo largo de su trayectoria, y acorde a su compromiso con la excelencia, Clínica Biobío se ha consolidado como referente en distintas áreas de la medicina, desarrollando una estrategia médica en base a la alta complejidad y con foco en oncología, cardiología y enfermedades cerebrovasculares.

Asimismo, desde el año pasado, la Clínica ha logrado alcanzar un sitial de privilegio en la atención de patologías complejas. Este hito fue posible gracias a que cuenta con un equipo médico especializado y de consolidada trayectoria, y una Unidad de Paciente Crítico de estándar internacional -única en el sur de Chile- equipada con tecnología de punta y conformada por profesionales especialistas en medicina intensiva, con destacada experiencia en el manejo de pacientes críticos. 

Gracias a estas características, Clínica Biobío ha realizado importantes avances en su resolutividad respecto al manejo de enfermedades y realización de procedimientos de alta complejidad, entre ellas: las urgencias neurológicas, como los accidentes cerebrovasculares (ACV); la trombólisis intraarterial, que permite la recanalización de los vasos cerebrales; electroestimulación medular (EEM) y electroestimulación del ganglio de la raíz dorsal (GDR); el manejo de neuralgias faciales, como la neuralgia del trigémino con intervenciones mínimamente invasivas y ambulatorias, que han mostrado sorprendentes resultados en el alivio del dolor crónico. 

Destacan también los procedimientos endovasculares cardíacos como el MitraClip, diseñado para corregir la insuficiencia de la válvula mitral sin necesidad de realizar una cirugía a corazón abierto, una intervención que convirtió a Clínica Biobío en el primer centro privado fuera de la Región Metropolitana en realizarlo. 

Asimismo, cabe destacar al equipo de cirugía de base de cráneo, que se ha transformado en referente regional para resolución de tumores pituitarios. A esto se suma la destacada labor en la intervención láser para el adenoma de próstata.

En oncología también se ha avanzado firmemente. Desde su creación en 2021, Clínica Biobío ha fortalecido su modelo oncológico integral, seguro y humano. Su Unidad de Quimioterapia Ambulatoria ofrece tratamientos oportunos para diversos cánceres y patologías onco-hematológicas. En marzo de este año se dio un paso más en esta línea, para contribuir de forma más especializada al bienestar de cada uno sus pacientes, con la creación del Comité Oncológico y Onco-hematológico local, una junta médica que reúne a un equipo de expertos de distintas especialidades médicas, cuyo rol es analizar, evaluar y definir los mejores tratamientos para cada paciente, asegurando así una atención personalizada. 

Compromiso con la calidad y seguridad 

La calidad y seguridad en la atención de los pacientes son atributos esenciales de los servicios prestados en Clínica Biobío. Así lo señala el Dr. Jaime Pinto Vargas, director médico de la institución, quien subraya la importancia de un enfoque basado en la cultura justa, la cual consiste en el tratamiento de eventos adversos que puedan ocurrir en la atención de un paciente, a través un análisis exhaustivo para establecer medidas preventivas. 

Agrega que desde 2015 la Clínica ha abordado tres procesos de acreditación en materia de calidad, siempre con excelentes resultados. La última acreditación de calidad de la Superintendencia de Salud la obtuvo en marzo del 2024, con un 99% de cumplimiento, reflejando con ello una gestión basada en estándares rigurosos.

“Durante los últimos años ha existido una evolución muy positiva, entre otras cosas, en relación con el volumen de pacientes atendidos y a la complejidad de los problemas médicos tratados. Esto ha sido posible debido al desarrollo de la infraestructura y la incorporación de nuevas tecnologías, las que soportan la acción médica”, agrega el Dr. Pinto.

Pilar estratégico del sistema de salud

Clínica Biobío se ha consolidado como un actor fundamental en la atención de salud en la región, ofreciendo soluciones médicas especializadas tanto a pacientes afiliados a Isapre como a aquellos derivados del sistema público. Su infraestructura avanzada y su equipo multidisciplinario permiten una respuesta eficiente y oportuna a patologías graves, asegurando que quienes requieren atención especializada puedan acceder a diagnósticos precisos y tratamientos oportunos. Este compromiso con la salud regional refuerza su rol como un actor clave en la red asistencial, complementando la capacidad del sistema público y mejorando la cobertura médica en el sur de Chile.

El envejecimiento de la población, el aumento de enfermedades crónicas y la necesidad de modelos de atención más integrados plantean nuevos desafíos al sistema de salud. En este contexto, Clínica Biobío ha asumido un rol clave complementando la red asistencial con tecnología avanzada y equipos médicos especializados. La eficiencia en la gestión clínica y la optimización de recursos han sido pilares claves para garantizar accesibilidad y calidad en la atención médica.

"En Clínica Biobío hemos implementado un modelo donde el paciente es el centro y nuestra oferta de valor se basa en tres pilares: primero, calidad y seguridad; segundo, la costo-eficiencia, buscando siempre maximizar el uso de los recursos; y tercero, la resolución integral de todas las demandas de salud de quienes nos prefieren".

Nuestra gestión ha impulsado un desempeño altamente eficiente y resolutivo, lo que nos ha permitido el posicionamiento actual. Somos un actor clave entre las clínicas privadas, y en nuestros 24 años nos hemos consolidado como un referente. Desde el último año, nos hemos enfocado en la alta complejidad, porque si bien resolvemos el 80% de las demandas más comunes, hoy es fundamental hacernos cargo de los problemas más graves. Por eso, hemos focalizado nuestro trabajo especialmente en cardiología, neurología y en enfermedades tiempo-dependientes que requieren atención urgente, como el ACV, por ejemplo. Todo esto, siempre con el propósito de salvar vidas y contribuir a que el sistema de salud funcione mejor para todos", señala Lorena Contreras De Vera, gerenta general de Clínica Biobío.

Además, añade que “este modelo de gestión eficiente, sumado a la constante inversión en tecnología y especialización médica, nos ha consolidado como un referente en la atención de salud en la región, así como en una opción preferente para quienes buscan atención médica de alto nivel”.

Foco en el paciente

Así como lo señala la gerenta general, el modelo de atención centrado en el paciente, está basado en seguridad, calidad y experiencia asistencial. La medición constante del Net Promoter Score (NPS) permite evaluar la satisfacción de los usuarios y definir estrategias de mejora, garantizando una atención cada vez más eficiente y cercana. Paralelamente, la digitalización ha transformado procesos clave: el contact center, la reserva de horas vía sitio web o aplicación móvil, la ficha clínica electrónica y la automatización de resultados han optimizado la gestión médica y el acceso a los servicios de salud, reduciendo tiempos de espera y asegurando una interacción fluida entre pacientes y profesionales.

Este sello diferenciador de la Clínica -basado en la experiencia del paciente- se refuerza con el reciente lanzamiento del modelo de atención SER (Saluda, Empatiza, Resuelve), diseñado justamente para asegurar una comunicación efectiva y humanizada en cada contacto. “A través un cambio cultural progresivo, Clínica Biobío busca que cada colaborador, médico o administrativo, adopte un enfoque proactivo en el trato con los pacientes, transmitiendo confianza y resolviendo sus inquietudes con empatía. Este modelo no solo optimiza la experiencia de quienes acuden a la Clínica, sino que también fortalece su identidad institucional”, finaliza Lorena Contreras De Vera.

Clínica Biobío celebra 24 años apoyando la formación de profesionales de la salud

Durante 2024, Clínica Biobío firmó un convenio con la Universidad Andrés Bello, entregándoles campo clínico a estudiantes de medicina en internado, en las unidades de emergencia, hospitalizados, neonatología y pabellón.

Adicionalmente, Clínica Biobío, tiene una trayectoria de trabajo con otras carreras como enfermería, nutrición y dietética, tecnología médica, química y farmacia, obstetricia y puericultura, kinesiología. Lo anterior, gracias a acuerdos con la Universidad del Desarrollo, Universidad Católica de la Santísima Concepción, Universidad San Sebastián, y Universidad Andrés Bello, los que reafirman su rol y compromiso en la formación de futuros profesionales de la salud.

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