Una compostera es una estructura diseñada para facilitar el proceso de compostaje, es decir, la descomposición natural de residuos orgánicos, - como restos de verduras, frutas, cáscaras de huevo, café, entre otros - con el objetivo de ser convertido en abono natural.

Esta herramienta es cada vez más utilizada por familias que aspiran a reducir la cantidad de basura que generan en sus hogares y que va a parar a los vertederos municipales. Por esto, desde 2022, la empresa Camanchaca junto al Comité Ambiental de Tomé impulsan un proyecto comunitario para otorgar composteras a los vecinos de la comuna. Este año, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la iniciativa registró 700 nuevos equipos a entregar a la comunidad para el tratamiento de residuos orgánicos.

Sergio Ramírez, jefe de Medio Ambiente de Salmones Camanchaca, destacó que "este trabajo en conjunto con la comunidad de Tomé nace a partir de un acuerdo voluntario de Producción Limpia desde Salmones Camanchaca y busca, no solo entregar esta nueva herramienta para el manejo de residuos domiciliarios, sino también capacitar a las familias para su correcto uso y sobre la importancia de contar con una mirada circular para el tratamiento de los desechos. Con esto los hogares podrán reducir hasta en un 60% sus residuos orgánicos".

Pero no solo son familias de 12 juntas de vecinos las beneficiadas. Además, el Jardín Infantil Los Bosques y el Sindicato de Pescadores Artesanales Quichiuto recibirán composteras, en un hito que contará con la presencia del alcalde de Tomé, Ítalo Cáceres.

"El compromiso de Camanchaca con la pesca sostenible y el cuidado de los entornos está presente en toda nuestra cadena productiva, pero también en iniciativas como esta que constituyen un aporte relevante para comunidades que buscan generar cambios reales y duraderos en sus hábitos, promoviendo estilos de vida más conscientes y respetuosos con el medio ambiente", comentó Sergio Ramírez.

Son 700 horas las dedicadas por especialistas a enseñar a los beneficiarios temáticas como la separación correcta de residuos, el mantenimiento del equilibrio de materiales en la compostera y a aprovechar los nutrientes resultantes en jardines o huertos urbanos.

Desde el inicio de la iniciativa, hace tres años, se han compostado 1.225 toneladas de residuos orgánicos domiciliarios. Gracias a este esfuerzo, los residuos no han terminado en rellenos sanitarios y la comuna ha logrado reducir las emisiones de gases contaminantes.

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