Profanador del Cementerio General de Santiago es detenido en centro psiquiátrico: Familia pidió disculpas públicas
Diego Soto Montero, apodado Madame Castel, fue detenido tras profanar tumbas en el Cementerio General de Santiago este martes 13 de mayo.
La situación se viralizó en redes sociales, con un registro donde se ve cómo el sujeto anduvo en skate en el mausoleo del ex presidente Salvador Allende y sustrajo un cráneo de la tumba de Ernestina Pérez, segunda mujer médica de Chile.
El hombre fue aprehendido luego de varias horas de intensas diligencias de la Policía de Investigaciones (PDI). Funcionarios incluso allanaron el hogar del sujeto, donde hallaron los restos óseos, la vestimenta y el skate relacionado al suceso del cementerio. En la vivienda, también se encontraban la madre y la tía de Diego Soto, quienes fueron trasladadas para tomar sus declaraciones.
"Madame Castel" ya no se encontraba en el lugar, pues una vecina previamente lo había hallado con lesiones auto infligidas. La mujer lo llevó al Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak, donde finalmente se concretó la captura del sospechoso.
"No es un delincuente, estaba en un punto crítico"
La familia de Soto Montero expresó sus "más sinceras disculpas" por las acciones del hombre de 25 años. La prima materna señaló que "atravesamos un momento delicado. Diego no es un delincuente; estaba en un punto crítico". Esto, en referencia a una "depresión profunda" que estaría atravesando hoy en día.
Cercanos al detenido también indicaron que había comunicado su intención de llevar a cabo una "última intervención artística urbana como despedida", lo cual fue interpretado como una señal de posible suicidio. Esta situación, como lo entienden sus cercanos, sería una forma de expresar y demostrar sus problemas emocionales.
El acto perpetrado por el individuo lo realizó en un contexto de luto, pues se encontraba en el cementerio con un grupo de amigos despidiendo a un compañero fallecido, según la versión de la familia. "Habían llevado el cuerpo de un amigo atropellado a cremar. Diego estaba destrozado", aseguró.
"Le rogamos a la comunidad que no nos contacte. Estamos colaborando con las autoridades para reparar el daño", sostuvo la pariente. Enfatizó que la profanación de las tumbas no fue algo premeditado, y que fue algo vinculado a la muerte de su amigo. Finalmente, no ahondó sobre tratamientos psicológicos previos, o el contexto específico de esta crisis, más allá del duelo que vivía.
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