Cassie Ventura revela detalles íntimos de las fiestas y abusos de Sean "Diddy" Combs
Cassandra Ventura, conocida artísticamente como Cassie, entregó este martes un crudo testimonio en el juicio por tráfico sexual que enfrenta el rapero Sean Combs, también conocido como P Diddy.
La cantante reveló que, durante los años que mantuvo una relación con Combs, sufrió múltiples abusos. A causa de esto recurrió al consumo de múltiples drogas para poder disociarse emocionalmente de las situaciones a las que era sometida.
“Tomaba todo tipo de drogas: éxtasis, MDMA, ketamina, marihuana, hongos... Lo hacía para no sentir lo que realmente estaba pasando”, confesó Ventura en el tribunal. Su declaración se centró en los llamados “freak offs”, encuentros sexuales orquestados por Combs. Allí Cassie era obligada a mantener relaciones con trabajadores sexuales contratados por el artista.
Según el testimonio, estos encuentros eran principalmente en hoteles de ciudades como Ibiza, Los Ángeles, Miami, Nueva York e incluso en las Islas Turcas y Caicos. El rapero controlaba cada detalle: desde la ropa que debía usar Cassie hasta instrucciones explícitas sobre lo que debían hacer los participantes.
Muchos de estos episodios se extendían por horas, divididos en sesiones, y eran grabados en video, a veces incluso con el teléfono de la propia artista. “Borraba los videos si estaban en mi celular. Me avergonzaban, no quería que nadie los viera”, aseguró en el juicio.
El miedo que mantuvo a Cassie en silencio sobre el caso de P Diddy
Cassie también sostuvo que, aunque al inicio accedió por miedo y porque estaba enamorada, nunca participó voluntariamente. Relató que Combs ya mostraba actitudes abusivas antes de iniciar este tipo de encuentros, y que el consumo de drogas era la única manera que tenía de anestesiarse ante el trauma.
El juez del caso, Arun Subramanian, determinó que los videos grabados durante estos encuentros solo podrán ser vistos por el jurado. Esto con el fin de evitar una revictimización pública de las personas involucradas.
Además del relato de Cassie, también declaró en el juicio contra P Diddy un exguardia de seguridad del hotel donde Combs agredió a la cantante, hecho registrado por cámaras, y uno de los strippers que participó en los “freak offs”.
Sean Combs enfrenta hasta 50 años decárcel por los cargos de tráfico sexual, conspiración con fines de extorsión y transporte para ejercer la prostitución.
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