De la emergencia al futuro (con cifras en mano)
Fotografía: Archivo

De la emergencia al futuro (con cifras en mano)


Por Redacción Sabes | 05 Mayo 2025 18:17
COMPARTIR

El cierre de Huachipato golpeó con fuerza el corazón industrial del Biobío. Durante semanas, la conversación pública estuvo dominada por cifras inquietantes y proyecciones desalentadoras: más de 20 mil empleos en riesgo y cadenas productivas fracturadas. 

Pero en medio de esa tormenta, surgió una respuesta articulada y concreta. El Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío es, a la vez, una respuesta a la urgencia y una apuesta por el futuro.

En el corto plazo, los ejes 1 y 2 del Plan sigue ejecutando un paquete de medidas que ha apuntado a sostener principalmente a las empresas ex contratistas de Huachipato: asistencia técnica, ruedas de negocios, flexibilización tributaria, programas de capacitación e inversión pública focalizada. ¿Qué nos dicen las cifras hasta ahora? La tasa de desocupación regional se mantiene en un 9,0%.  Es un dato que a nadie puede dejar conforme, ¡tenemos que revertirla! Pero también cabe reconocer que el aumento del 0,3% respecto al 2024, está lejos del escenario catastrófico que se temía.

Otro indicador a mirar son las solicitudes al seguro de cesantía que siguen mostrando una leve tendencia a la baja: el 2024 cerró con 89 mil solicitudes, 1.802 menos que en 2023, y en marzo de 2025 se registraron 7.269 solicitudes, 664 menos que en marzo de 2024.

Asimismo, en marzo de 2025, el Índice de Producción Manufacturera (IPMan) de la Región del Biobío registró un crecimiento de 5,1% en doce meses. Esto explicado, en gran medida, por el alza de 14,6% en Fabricación de papel y de productos de papel.

Pero lo urgente solo es sostenible si se vincula con lo importante. Y ahí el Plan muestra su mayor fortaleza: la contención de la crisis ha permitido concentrar la hoja de ruta de mediano y largo plazo para diversificar y proyectar la economía regional. Como lo ha dicho el gobernador regional Sergio Giacaman, el plan no es un fin, es un medio.

Desde el piloto forestal que busca restaurar zonas devastadas por incendios y reactivar el empleo rural con un fuerte compromiso del gobierno regional, Conaf y sector privado, hasta el Fogaes Regional que avanza en el Congreso y facilitará financiamiento para empresas que hoy no acceden al crédito, pasando por la creación de centros tecnológicos con una inversión histórica de Corfo de 30 millones de dólares para manufactura avanzada, transición energética e hidrógeno verde. Todas medidas que avanzan a paso firme sembrando nuevas industrias. No como una promesa, sino con convocatorias que ya se encuentran abiertas. 

No menos relevante es la gobernanza detrás de este plan. Lo que aquí se ha logrado no es fruto de una política pública convencional. Es el resultado de una mesa donde empresarios, trabajadores, autoridades y representantes técnicos han sido capaces de diseñar una agenda que, con diferencias y matices, llega a una visión compartida: defender nuestra vocación industrial.

Ahora nos toca construir lo mejor. Y eso implica acelerar el ritmo de implementación, cuidar los espacios de colaboración y asegurar que las decisiones estratégicas sigan teniendo como norte la sostenibilidad del empleo.


Revisa más noticias de la Región del Biobío. Síguenos en Facebook e Instagram para ver fotografías con datos de contingencia nacional y del Gran Concepción.

ETIQUETAS: