Convención firma importante acuerdo con la UdeC: "Estamos muy contentos de concretar esta alianza"
El pasado viernes se reveló una conversación telefónica entre Miguel Crispi, exjefe de asesores de La Moneda, y su madre, la exministra Claudia Serrano, que generó fuertes repercusiones políticas. El diálogo fue interceptado por la PDI, en el contexto de la investigación del caso ProCultura, ya que Crispi estaba siendo indagado por presuntas irregularidades en convenios con fundaciones.
Según informó La Tercera durante la llamada, realizada el 7 de enero, Crispi deslizó que la exsenadora Isabel Allende habría realizado gestiones insistentes para apurar la fallida compraventa de la casa de su padre, el expresidente Salvador Allende, que el Gobierno pretendía adquirir para transformarla en un museo.
"O sea (Isabel Allende) llamó hasta al portero del Ministerio. Hueveando, hueveando, hueveando, que se haga, que se haga, que se haga así… Ella tiene mucha responsabilidad y también el abogado de la familia Allende", expresó el exdiputado, según la transcripción de la PDI.
El contenido de esta conversación llevó al Ministerio Público a abrir una investigación de oficio respecto de la operación inmobiliaria, ya que sugiere posibles presiones indebidas para concretar una compra que involucraba cerca de mil millones de pesos. Además, reactivó cuestionamientos al rol que habría tenido Crispi como asesor clave en La Moneda y planteó dudas sobre la eventual participación de autoridades de alto nivel en la gestión del proyecto.
Oposición exige citar a Crispi e Isabel Allende tras conversación telefónica
Las implicancias políticas no se hicieron esperar. Diputados de oposición solicitaron citar a Miguel Crispi, Isabel Allende y otros funcionarios a la Comisión Especial Investigadora de la Cámara, acusando posibles tráfico de influencias y uso indebido de recursos públicos. Parlamentarios de RN y la UDI señalaron que la conversación confirma la existencia de una "operación" para beneficiar económicamente a la familia Allende, e incluso deslizaron que el Presidente Gabriel Boric podría haber tenido conocimiento de las gestiones.
El caso suma presión al Gobierno en medio de la compleja trama del caso Convenios, donde Crispi ya es investigado por su rol en la firma de convenios con ProCultura. Ahora, la conversación telefónica abre una nueva arista que podría derivar en eventuales responsabilidades penales o administrativas para quienes resulten implicados en la frustrada compraventa.
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