Historia de mujer que lucha por cuidar a su madre en Concepción conmueve en redes: vende amigurumis hasta en la calle para sobrevivir
Carla, una mujer de 32 años, lleva más 11 años cuidando a su madre, quien padece múltiples problemas de salud y dependencia en Concepción. Esta ardua tarea se intensificó cuando su madre fue diagnosticada con graves enfermedades, lo que ha limitado profundamente sus posibilidades de desarrollo personal y profesional.
Su historia ha sido compartida ampliamente en redes sociales por la ciudadanía del Gran Concepción, donde su historia ha generado una gran empatía, pero también ha puesto en evidencia la falta de apoyo para quienes se encuentran en su situación. En su caso personal ha intentado vender amigurumis que teje en el centro de Concepción, pero la crisis que se vive entorno a los ambulantes ilegales se lo ha impedido.
“Soy cuidadora de mi madre, tengo 32 años y oficialmente la cuido desde hace 11 años, pero en realidad la vengo cuidando desde hace mucho más”, relata Carla, quien describe cómo ha tenido que asumir toda la responsabilidad del cuidado sin contar con el respaldo de familiares cercanos.
“Mi hermana desapareció totalmente desde que mi mamá se enfermó... y con mi papá igual, están separado debido a temas de violencia”, explica. La carga emocional y física ha sido tan grande que Carla ha tenido que lidiar con problemas de salud mental, incluyendo depresión y ansiedad, los cuales se han visto exacerbados por la falta de descanso y apoyo.
Crisis de ambulantes en Concepción le ha impedido vender sus amigurumis para ayudar a su madre
En un intento por generar ingresos adicionales y aliviar la carga económica, Carla comenzó a tejer amigurumis. Partió vendiéndolos a través de su página de redes sociales. Incluso ha salido a la calle a venderlos. Sin embargo, la situación en el centro de Concepción se ha vuelto cada vez más difícil debido a la enorme presencia de sujetos ilegales. “La única manera que yo genere ventas es que yo salga a vender como ambulante, pero está súper complicado”, lamenta Carla.
La situación se ha vuelto más compleja aún. En los últimos meses, su novio sufrió un grave accidente, perdiendo parte de su pie, lo que obligó a Carla a asumir también el cuidado de él. “Ahora cuido a mi madre y a mi novio, y eso me sobrepasa”, confiesa. A pesar de las dificultades, Carla resalta que no le molesta cuidar a su pareja. Sin embargo, la sobrecarga emocional y física ha disminuido aún más su energía y motivación. Actualmente está en un estado de agotamiento extremo, aseguró.
Revisa la historia que está siendo ampliamente compartida en redes:
Cabe consignar que, tal como lo aclara en su publicación, Carla no está pidiendo ayuda monetaria. Lo que busca es visibilidad y apoyo tanto para ella como para las múltiples personas que enfrentan esta situación. Lo que busca, en pocas palabras, es apoyo emocional y empatía, para así poder llegar a más personas que puedan comprar sus artesanías de amigurumi y así salir adelante junto a su madre y a su novio.
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