La educación es la respuesta
En un país como el nuestro, donde los desafíos educativos y laborales son constantes, la orientación vocacional, la información sobre programas de estudios y la educación se erigen como pilares fundamentales para el desarrollo personal, profesional y social de los jóvenes. Estos elementos no solo impactan la vida de los individuos, sino que también contribuyen al crecimiento económico y al fortalecimiento de oportunidades.
El trabajo de apoyo que realizamos las instituciones de educación superior, a través de nuestras direcciones de admisión y difusión, es una herramienta esencial para guiar a los jóvenes en la construcción de su futuro. Este proceso comienza con el autoconocimiento, permitiendo que cada estudiante identifique sus intereses, habilidades y valores.
En un Chile con una diversidad creciente de opciones educativas, la elección informada es crucial. Proveer a los estudiantes documentación clara y accesible sobre carreras, instituciones educativas y el mercado laboral les permite tomar decisiones que sean coherentes con sus metas personales y las necesidades de la región y del país.Este proceso contribuye, de forma directa, a la reducción de la deserción universitaria.
Cuando los postulantes toman opciones basadas en un análisis profundo de sus intereses y capacidades, disminuyen las probabilidades de abandonar sus estudios por insatisfacción o falta de motivación.
Del mismo modo, la orientación vocacional fomenta, muchas veces, de manera anticipada, la preparación para el mundo laboral. Desde habilidades prácticas, como la elaboración de un currículum, hasta la preparación para entrevistas, los jóvenes reciben las herramientas necesarias para enfrentarse con confianza al mercado de trabajo.
La educación, por su parte, es el vehículo más efectivo de movilidad. A través de su acceso, se generan oportunidades para superar las barreras que históricamente han limitado el desarrollo de muchas personas en nuestro país.La educación tiene el poder de reducir brechas, nivelando las condiciones para que todos los individuos puedan acceder a empleos mejor remunerados y a una vida más digna.
Este impacto se amplifica cuando consideramos su efecto intergeneracional: padres educados tienden a valorar y apoyar la educación de sus hijos, creando un ciclo virtuoso.Asimismo, la educación fomenta el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y el trabajo en equipo, esenciales en el competitivo mercado laboral actual.
Tanto la orientación vocacional como la educación son instrumentos para construir un contexto con mayores oportunidades. Mientras la primera guía a los jóvenes en la elección de un camino que se ajuste a sus sueños y capacidades, la segunda les proporciona las herramientas necesarias para alcanzar sus metas y superar barreras.
Esta semana al conocerse los resultados de la PAES y con el inicio del proceso de postulaciones existen diversas opciones, a través de ferias de oportunidades académicas, donde los jóvenes junto a sus familias pueden acudir para ser asesorados en un periodo crucial para dilucidar sobre su futuro profesional.La importancia de tomar una decisión con la mayor cantidad de información posible resulta esencial y también refleja el compromiso con el progreso de los estudiantes que tenemos las instituciones de educación superior.