Simba y Kira: Dos perritos rescatados ahora serán 'coterapeutas' para niños con TEA en Concepción
En una emotiva ceremonia en la Escuela Especial Chile-España de Concepción, dos perritos rescatados, “Simba” y “Kira”, fueron investidos como “coterapeutas” en un programa de canoterapia para niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
En colaboración con Canoterapia Concepción, esta iniciativa permitirá a los estudiantes reducir el estrés, la ansiedad y desarrollar habilidades socioemocionales al interactuar con los canes.
Durante la actividad, los niños y niñas jugaron y compartieron con Simba y Kira, quienes, con sus patitas hacia arriba, se dejaron querer, disfrutando del cariño y la atención, mientras devolvían afecto y alegría en cada interacción. Ambos canes forman parte del “Programa de Formación de Perros para Terapia”.
Andrea San Martín, directora de la Escuela Especial Chile-España en Concepción, indicó que “aquí desarrollamos distintas estrategias pedagógicas. Entre ellas, nació la idea de recurrir a los caninos, ya que sabemos el impacto que tienen a nivel neurológico. A partir de ello, nos contactamos con Canoterapia Concepción. Asimismo, nos comunicamos también con el Servicio Local de Educación Pública para obtener la autorización para este proyecto, que tiene beneficios para el desarrollo de nuestros alumnos”.
Respecto a los beneficios que traerá a los niños y niñas de la escuela, la directora destacó que contar con los perritos en el recinto “permitirá reducir los niveles de cortisol, disminuir el estrés, la ansiedad y todo lo relacionado con el aprendizaje socioemocional, así como también mejorar la motivación escolar y el desarrollo de habilidades para los estudiantes TEA, como la empatía, la interacción y la comunicación”.
Perritos rescatados se convierten en coterapeutas para niños con TEA en Concepción
Por su parte, Gustavo Contreras, fundador de Canoterapia Concepción, explicó que, a través de su metodología de selección, lograron identificar a los perritos más adecuados para esta misión. Esto se logró mediante una búsqueda entre distintos canes que han sido rescatados por diversas agrupaciones animalistas.
Contreras subrayó que “para realizar este tipo de trabajo, los perros deben tener sí o sí ciertas características propias. Entre ellas, una alta socialización. Es decir, que les guste estar con gente, que disfruten ser tocados. Además, que no tengan problemas de adaptación a diferentes tipos de ambientes, lugares o ruidos”.
Elisabeth Riffo, de la agrupación Amor Animal, destacó que “este tipo de iniciativas son maravillosas, ya que fomentan la adopción. Son perros muy inteligentes que se van adaptando a este tipo de enseñanza”. En ese sentido, destacó el caso de “Simba”, quien “fue abandonado junto a otra camada, y que logramos rehabilitar. Es realmente sorprendente lo tranquilo y obediente que es”.
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