Editorial: Guardias armados en Cesfam ¿En serio es la solución?
Los hechos violentos en los centros de atención primaria se volvieron demasiado comunes en los Cesfam. En San Pedro de la Paz, en Chiguayante, Concepción y en Hualqui han ocurrido situaciones complejas que ponen en riesgo no sólo a los funcionarios, sino a los propios pacientes.
El último incidente ocurrió en la ciudad de Los Ángeles, cuando un sujeto extranjero e indocumentado llegó a un centro asistencial baleado y amenazó de muerte a los funcionarios de la salud.
La alerta ha llegado a tanto que hoy ante cualquier problema de seguridad se cierran los establecimientos de salud paralizando la atención de pacientes. Mas vale prevenir que curar, pareciera ser la consigna.
Las movilizaciones de los trabajadores sensibilizaron aún más el tema e incluso se hizo un listado de necesidades de infraestructura para mejorar la seguridad, puertas blindadas, iluminación mejores sistemas de cámaras de seguridad y varias cuestiones más. Lo último que se ha conocido ha sido la posibilidad de contar con guardias armados en las puertas de los Cesfam.
Fue la propia ministra de Salud, Ximena Aguilera quien el fin de semana en el programa de TVN Estado Nacional afirmó que el Gobierno evalúa la posibilidad para que estos recintos asistenciales cuenten con guardias armados. La secretaria de estado argumentó que la incorporación de personal armado "es algo que conversamos con la ministra del Interior, no es algo que nos hayan pedido. "Ella me pidió que nosotros evaluáramos la posibilidad de tener vigilantes, como los que tienen en los bancos. Creo que, si existe esa alternativa, deberían estar armados porque los guardias habituales son personas que están ahí mirando, pero que no tienen un entrenamiento como para, realmente, garantizar mejores condiciones de seguridad", argumentó.
El anuncio del estudio de esta medida nos pone en un nuevo escenario, un escenario que hasta hace algunos años era imposible. Tener que disponer de guardias armados para proteger a los pacientes y funcionarios.
Esto quiere decir que si estando los guardias en ejercicio de sus funciones llegan antisociales y hacen de la suyas podrían ser reprimidos por estos guardias armados y bueno, es obvio que puede haber lesionados, heridos o porque no muertos. Nótese la contradicción de lo que señalamos, en un hospital, Cesfam, Consultorio, en un lugar destinado para sanar los guardias podrían disparar contra personas causando heridos.
Así vamos en esta escalada, ¿si mañana los delincuentes llegan con granadas dispondremos de guaridas con granadas también?, no estamos seguros si esta es la solución. El problema mayor es que nadie o muy pocos parecen estar observando un poquito más allá y atacar el origen de la violencia, más que sus consecuencias.
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