Idea de guardias armados en consultorios del Biobío toma fuerzas ante crisis de seguridad
La crisis de seguridad sigue generando estragos en la región del Biobío. Una de las aristas más problemáticas es la violencia en los centros de salud, la cual ha afectado a pacientes y funcionarios.
Durante este 2024, se han registrado múltiples incidentes de esta índole. El más reciente fue el de un joven en el Cesfam Boca Sur de San Pedro de la Paz. Un hombre que fue atacado en plena vía pública ingresó en calidad de paciente, por lo que los supuestos responsables de tal agresión ingresaron al recinto para "rematarlo", poniendo en peligro a trabajadores y usuarios en el lugar.
Ante este tipo de situaciones, la Confederación de Funcionarios de Salud Municipalizada (CONFUSAM) llamaron a un paro nacional, realizado desde el pasado 24 hasta el 26 de septiembre. Entre las demandas, se encuentra la necesidad de mayor seguridad en los centros sanitarios. Por eso, la idea de emplear guardias armados para resguardar esta infraestructura crítica ha tomado fuerza en ciertas esferas.
Autoridades locales no descartan ni auspician
La delegada presidencial del Biobío, Daniela Dresdner, explicó que por ahora, ninguna opción está descartada. "Cuando los delitos cambian, las estrategias también deben cambiar. Esa apertura de discutir todas las alternativas es justamente lo que la gente espera de las autoridades: que no estemos cerrados a las opciones y que se busquen todas las vías posibles", sostuvo.
"Sobre la opción de contar con guardias armados en recintos de salud, la delegada sostuvo que ninguna posibilidad está fuera de la mesa. "En la conversaciones que tenemos con distintos gremios de la salud, se están analizando varias medidas. Algunas prosperan y se incorporan y otras se descartan, pero en cuanto a esta aún no está decidido", detalló Dresdner.
En tanto, el alcalde de Chiguayante, Antonio Rivas, explicó que "este es un tema sensible y delicado. A quien sea que pongamos a resguardar la seguridad de nuestros vecinos, tienen que estar preparados. Ojalá proteger a los inocentes y no se les ponga en peligro. Si ponemos a cualquiera en el rol de cuidar a la gente con el uso de armas, podríamos dañar a las mismas víctimas".
Además, emplazó al Gobierno a cumplir su palabra, acusando que "a nuestros funcionarios se les prometió un espacio seguro, pero es algo que solo quedó en el papel. Por eso es importante que el Gobierno aplique las medidas correspondientes".
Seguridad desde dentro de un recinto de salud
La vicepresidenta de la Asociación de Funcionarios de la Salud Municipal (AFUSAM) de San Pedro de la Paz, Yamilett Vera, trabaja en el Cesfam Boca Sur. Como dirigente y funcionaria, ha tenido que enfrentar diversas situaciones de peligro en el recinto desde el inicio de la actual crisis de seguridad.
"Hace un tiempo balearon a dos mujeres en el SAR de Boca Sur. Tuvimos que llamar al GOPE de Carabineros, y ellos después tomaron control de todo para posteriormente retirar los dos cuerpos. Poco antes de eso, hubo una riña con armas blancas en las afueras del centro de salud, donde un adulto le cortó una oreja a un adolescente. Muchas veces pasa que en casos así, ambos involucrados llegan como pacientes y terminan intentando rematar acá adentro", relató.
Como asociación de trabajadores, los funcionarios generaron un petitorio para mejorar las condiciones en que se desempeñan. "Las peticiones son principalmente tres cosas. Lo primero es que considerando la complejidad del sector en donde está ubicado el Cesfam Boca Sur, queremos que se nos asigne el bono riesgo. Lo segundo es que se movilicen los recursos para blindar las puertas, ventanas y paredes, lo cual se había prometido hace un tiempo. Lo último es que se nos considere como parte de la infraestructura crítica, para que así seamos resguardados por militares", expuso Yamilett Vera.
Finalmente, afirmó que como AFUSAM no han recibido notificación formal de algún proyecto para incorporar guardias armados al centro de salud sampedrino.
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