Editorial: Ley de Pesca, si no se hace bien su impacto podría ser mayor al cierre de Huachipato
La Ley de Pesca que se construye en el Congreso será fundamental para el desarrollo de la Región del Biobío. El problema es que no estamos seguros si todos valoran adecuadamente la importancia de este tema.
Pensemos en números. Se estima que el mundo de la pesca industrial, unas 6 mil 500 familias al menos dependen de toda la cadena productiva, es decir, si cada familia la integran una pareja y un hijo al menos, podríamos hablar de 18 mil personas. Desde este punto de vista el impacto sería similar al cierre de Huachipato.
En los artesanales el impacto sería mayor aún. Según el Sernapesca en la región hay 22 mil personas inscritas en el registro pesquero artesanal. Es decir, aplicando la misma tesis del grupo familiar, podríamos afirmar que 60 mil personas dependen de esta actividad.
Por todo lo anterior da la impresión de que la discusión en la Comisión de Pesca algunos no parecen tomar este tema con la seriedad que corresponde. De hecho, ha habido varios hechos públicamente conocidos que claramente no han estado a la altura; el tema de los sujetos sintientes o el "copy-paste" del diputado Bobadilla.
Lo último sancionado por la comisión de la cámara baja ha sido el fraccionamiento. Esto es decidir cuánto porcentaje de los recursos pesqueros van para los artesanales y cuántos para los industriales. Si comparamos la ley anterior y esta propuesta es fácil darse cuenta de que pareciera se está legislando con la técnica del péndulo. Es decir, la ley anterior (llamada Longueira) evidentemente favorecía al sector industrial y ahora con esta normativa se ha hecho exactamente lo contrario.
Todo esto ha estado cruzado por las consecuencias de la crisis de Huachipato. En el marco del plan de fortalecimiento industrial han tomado protagonismo los recursos jurel y jibia. En este último caso se ha presentado un proyecto de ley para que industriales puedan volver a pescar este molusco y así absorber mano de obra.
Estamos viviendo momentos cruciales para el futuro económico de la región y por mucho que se diga que esta es solo una primera instancia legislativa, nada, ningún tópico de la discusión de esta ley debiera ser tomada a la ligera.
Si la ley se hace bien, podría representar el renacer económico de la región, si se hace mal podríamos estar hablando de un impacto mayor, de hecho, más de dos veces el cierre de Huachipato.
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