"La región del Biobío tiene un rol clave en la industria del salmón": Camanchaca conmemora el aniversario 70 de la piscicultura de Polcura

La empresa Camanchaca conmemoró los 70 años de la piscicultura de Polcura, ubicada en la comuna de Tucapel, región del Biobío. La zona es importante para la compañía, pues presenta características únicas que facilitan el desarrollo de cepas reproductoras de salmón.

En esta conmemoración, la institución valoró la relevancia de la región del Biobío en sus operaciones. El 65% de la fuerza laboral de la empresa se desempeña en la zona, con más de dos mil colaboradores. A esto, se suman 1.228 proveedores, de la cuales 865 son pymes, quienes brindan un soporte fundamental en toda la cadena de valor.

Ricardo García Holtz, gerente general de Camanchaca, detalló que "en 2023, desde los puertos del Biobío, enviamos al mundo 20.600 toneladas de salmón. Esto equivale a cerca del 48% de nuestra exportación, con un valor de US$143 millones. Esta región tiene un rol clave para el sector exportador del sur del país, pero en particular para la industria del salmón, y especialmente para Camanchaca".

"En Polcura se inicia la cadena productiva, con el desarrollo de cepas reproductoras propias, cuya descendencia se cultiva en el sur, para luego retornar a Tomé, donde se agrega valor a la cosecha y se exportan los productos que llegan a la mesa de los consumidores en muchos países", añadió.

Paso a paso en la piscicultura de Camanchaca

El sector donde se emplaza la piscicultura es de gran importancia, pues "las características naturales y ambientales de esta zona nos permiten formar planteles de reproductores de salmón Atlántico. Así, hacemos investigación y desarrollo genético avanzado a través del Programa de Mejoramiento Genético (PMG) que implementamos en 2006”, señaló el ejecutivo. Gracias a esto, se ejecutan estudios de familias de dos cepas específicas que se mantienen en la zona precordillerana por 2 a 3 años. En este período, se identifican las especies que potencien las fortalezas de las variedades que posee la empresa, y así mejoren su condición genética para enfrentar los desafíos que tendrán en el mar, como resistencia a enfermedades y a parásitos, y sus capacidades de crecimiento.

Luego, estas especies son trasladadas a un centro de cultivo ubicado en la región de Los Lagos, cerca del Estuario de Reloncaví. Allí, los peces aportan las ovas fertilizadas, que son llevadas a una recirculación en Ensenada, donde crecen en agua dulce hasta pesar entre 150 a 200 gramos. Tras esto, los peces son trasladados al mar, para que logren un crecimiento natural hasta los 5 kilos, proceso que se prolonga por aproximadamente un año. Al finalizar, los salmones son cosechados y trasladados de regreso al Biobío, donde se dejan como producto listo para la exportación.

Para Ricardo García, Chile es una potencia alimenticia en el mundo, con sus frutas y salmones, catalogado como un proveedor confiable de productos de clase mundial. “Esta es la capital pesquera de Chile. El desarrollo de la pesca industrial y la piscicultura genera una sinergia única para la actividad salmonicultora que se beneficia del talento de su gente. Nosotros tenemos actividad pesquera y de salmones en la zona no por casualidad. Hay ventajas claras de operar aquí, incluido sus puertos y sus trabajadores", manifestó el empresario.

Traspaso de valor local de Camanchaca

García detalló que en la región del Biobío, Camanchaca brinda 2.366 empleos de manera directa, y 1.228 indirectamente, a través de los proveedores. “Nosotros tenemos mucha presencia en Coronel, Tomé y Talcahuano, a través de nuestras plantas de pesca, salmones y el centro logístico. Pero si uno considera que por cada empleo directo se generan otras 2,5 plazas de trabajo indirectas, vemos que se producen otras casi 3 mil ocupaciones creadas al alero de empresas pequeñas o medianas locales que nos proveen de bienes o servicios”, concluyó.

La sinergia que se produce entre los diferentes sectores económicos y regiones del país es única, según el CEO de Camanchaca. “Nuestras operaciones involucran a distintas regiones del sur de Chile, por tanto, van creando valor y beneficios que traspasan a otros. Esto incluye el sustento de las familias de los trabajadores, los proveedores locales y múltiples pymes que trabajan con Camanchaca. Además de los impuestos que paga la compañía, cuando genera resultados positivos, así como también del royalty pesquero que pagan las empresas del rubro”, argumentó.

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