Homenaje en la UdeC por el Golpe de Estado: "Nadie está olvidado"
En conmemoración a los 51 años del Golpe de Estado, los representantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción (UdeC) realizaron una ceremonia en el memorial Ronda de Unidad. En esta oportunidad, participaron representantes de distintas agrupaciones, tales como el sindicato N°1 de la UdeC, los trabajadores de la universidad y familiares de detenidos desaparecidos y asesinados durante la dictadura.
La Decana de la Facultad de Medicina, Ana María Moraga Palacios, abrió la ceremonia que se realizó dentro del marco de los 100 años de la carrera de medicina. Esta actividad se llevó a cabo para recordar a los seis estudiantes de las ramas de medicina que fueron ejecutados en dictadura: Felipe Campos Carrillo, Luis Barra García, Miguel Humberto Enríquez Espinosa, Arturo Enrique Hillerns Larrañaga, Carlos Rioseco Espinoza y Bautista Van Shouwen Vasey.
Ana Moraga hizo un llamado a la empatía, sentimiento que la llevó a realizar este encuentro "para recordar, homenajear y llevar en nuestra memoria, presente y futura, la pasión y las convicciones de estos jóvenes que perdieron la vida, pero nos dejaron como herencia el vivir con pasión en lo que creemos".
La decana agregó que cada año a su facultad llegan "jóvenes soñadores con esperanzas, con mucha pasión, determinación y convicción de aportar a un mundo mejor desde sus propios competencias. Eso también ocurrió en septiembre de 1973, donde sueños y convicciones, enraizados en profundos valores de jóvenes estudiantes y profesionales de la salud, los callaron con violencia y con dolor. Aunque al recordarlos hoy, sus voces y sus sueños reviven, quedando nosotros como herederos de sus memorias".
Testimonios de familiares
A este homenaje asistieron varios familiares de afectados por el Golpe de Estado, entre ellos Olimpia Riveros, concejala de Concepción. Olimpia comentó que su hermano Gabriel Riveros Ravelo fue un ejecutado político el cual "cayó en un falso combate en Santiago".
La actual concejala participó en uno de los primeros homenajes que se hicieron sobre el Golpe, pero fue mucho más silencioso y pequeño. "Nos juntamos algunas mujeres, creo que éramos ocho o nueve. Nuestra mayor audacia en ese minuto constituyó en instalarnos a las 12 del día en las gradas de la Catedral de Concepción, todas vestidas de negro. Era un gesto mínimo, pero era lo que la realidad nos permitía. En ese momento en que caía gente detenida, había gente huyendo, exiliada, mucha violencia desatada. Por lo tanto, nuestra reacción fue silenciosa en ese minuto, pero creo que fue un testimonio importante, que dice, a mi juicio, que nunca hemos abandonado la lucha", narró.
Para explicar la importancia de este tipo de conmemoraciones, Riveros agregó que "significa que a pesar de 51 años transcurridos de un día de tanta violencia y de tanta sangre derramada en nuestra patria, esto no está olvidado y nadie está olvidado".
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