NVIDIA crece como nunca, pero la bolsa no perdona

Hablar de tecnología en los últimos doce meses se ha convertido en hablar de Inteligencia Artificial. Y esto, a su vez, se ha convertido en hablar de NVIDIA. El famoso fabricante de tarjetas gráficas se ha convertido en uno de los máximos exponentes de la revolución de la IA, jugando un papel clave que ha contribuido a un crecimiento imparable de la compañía. Situación que ha sorprendido a todo el mundo tras ver cómo, recientemente, su valor en bolsa caía.

En las últimas semanas, las acciones de NVIDIA han caído considerablemente incluso tras unos resultados financieros sorprendentemente buenos. La compañía ha hecho cifras de récord y, aun así, los mercados le han dado un importante golpe del que ya empieza a recuperarse. ¿Por qué esa contradicción? Esa ha sido la gran pregunta dentro y fuera de la bolsa.

Crecimiento imparable en un mercado competitivo

NVIDIA se ha convertido en  la empresa más valiosa del mundo este 2024, superando incluso a gigantes tecnológicos como Microsoft y Apple. Este éxito se debe no solo a su antigüedad, sino a su dominio en el mercado de los chips de inteligencia artificial, un sector que ha experimentado un crecimiento explosivo en los últimos años. 

En un sector emergente y tan efervescente como este, NVIDIA ha conseguido una posición privilegiada. Actualmente, cerca del 80% de los chips de Inteligencia Artificial usados en centros de datos pertenecen a la compañía, por lo que está siendo una piedra angular de esta revolución.

La diversificación de su portafolio también es importante. Ya en el pasado se adentró en campos como el de la minería de criptomonedas o el juego en la nube, ramas de negocio que le han permitido crecer más allá de la fabricación de tarjetas gráficas. No obstante, su boom financiero ha venido con la IA, consiguiendo un crecimiento de más del 165% en 12 meses. Muy por encima de cualquier previsión.

¿Por qué caen las acciones?

A pesar de estos logros, las acciones de NVIDIA han mostrado una volatilidad considerable. En solo una semana, la compañía ha perdido en torno a un 10% de su valor en la bolsa, lo que ha generado una fuerte inquietud entre los inversores. ¿Por qué ha sucedido? Una de las razones detrás de esta caída ha sido un rebalanceo de fondos tecnológicos como el SDPR, que ha disparado la volatilidad en el mercado de las tecnológicas.

Según diferentes analistas, este descenso ha sido simplemente el resultado de un crecimiento imparable. Desde enero, el valor de la compañía no ha dejado de aumentar, situación aprovechada por numerosos inversores para vender en la cima para poder conseguir unas fuertes ganancias. Sobre todo en una época en la que los mercados suelen moverse con más lentitud.

Además, la compañía se está enfrentando a ciertos retrasos en la producción de su nueva generación de chips. La demanda de sus chips especializados en Inteligencia Artificial sigue pisando con fuerza, pero han habido cambios de última hora que ha trasladado la producción de los nuevos chips Blackwell a finales de 2025.

Por otra parte, la volatilidad de las acciones de NVIDIA no es un fenómeno nuevo. La compañía ha experimentado altibajos significativos en su cotización a lo largo de su historia, y esta última caída no es más que otro reflejo de las fluctuaciones naturales de una compañía que ha visto un crecimiento tan vertical en tan poco tiempo.

¿Qué esperar de cara al futuro?

A pesar de la reciente corrección, hay un claro consenso entre analistas: NVIDIA seguirá creciendo. De hecho, muchos consideran que esta corrección es buen momento para comprar acciones de la compañía, ya que su potencial de crecimiento sigue siendo enorme.

Eso no quiere decir que no haya turbulencias, ya que esta compañía ya ha mostrado más casos de volatilidad en el pasado. Aunque su posición en el mercado es muy sólida, hay que observar con detenimiento al fenómeno de la IA, ya que puede ser impredecible. Hay voces que hablan de una burbuja en el sector de la Inteligencia Artificial, y una empresa que ha crecido tanto gracias a ella podría verse afectada si esta explota.

Es una situación interesante, sobre todo porque implica a una tecnología que está dando sus primeros pasos y que tiene un potencial prácticamente infinito. NVIDIA es ya un gigante tecnológico que tendrá que enfrentarse a numerosos desafíos, pero ya ha demostrado que sabe adaptarse y detectar nuevas tendencias antes que otros rivales del mismo sector.

¿Será capaz de ver cuál es el próximo gran paradigma tecnológico? Por el momento, parece que tardará en llegar. El mundo se está empezando a adaptar a las posibilidades de la Inteligencia Artificial y esta no deja de evolucionar. Tanto, que uno de sus principales impulsores, OpenAI, ya está preparando sorpresas inminentes que van más allá del archiconocido ChatGPT. ¿Formará NVIDIA parte de ellas?